2oTrimestre07 | PROTECCIÓN LABORAL 51 Técnicas de protección práctica el manual. La máxima dirección y el coordinador de seguridad y salud en el traba- jo prepararán el proceso de toma de decisio- nes. Estos empleados también deberán facili- tar y dirigir actos públicos. Tendrán que presentar a la máxima dirección un calenda- rio de inspecciones y comprobaciones en el puesto de trabajo. También serán responsa- bles de diseñar una estructura de informes y comunicarla a la cúpula directiva. En cuanto a la aplicación práctica, deberán cumplimen- tarse las listas y comunicarse el resultado. Vida útil de los equipos de trabajo y sistema de conservación En el manual sobre equipos de trabajo se describe la vida útil de los equipos en una empresa de la construcción. Esta vida útil se inicia en el momento en que se presenta una solicitud de ofertas. La solicitud puede incluir la compra, alquiler o leasing del ele- mento de un equipo. La Ley de 1999 no dis- tingue entre estas modalidades. El ciclo fina- liza cuando se elimina el equipo de trabajo. El diagrama que figura a continuación descri- be la vida útil de un elemento de un equipo de trabajo. En el manual, la presentación de una solicitud de ofertas, la entrega, inspec- ción y uso del equipo se consideran etapas críticas, en las que debería prestarse aten- ción a la repercusión de las condiciones de trabajo sobre el uso de estos instrumentos. Esto se expresa mediante el diseño de crite- rios de calidad mesurables y perceptibles para los equipos de trabajo. Estos criterios se basan en los reglamentos y la legislación men- cionados, y en la normativa vigente. La des- cripción de los criterios de calidad debe ser adecuada para el proceso, el usuario y el pro- cedimiento aplicado en cada etapa del proce- so. En el manual se facilitan tests para estas etapas, en forma de listas de comprobación. Estas listas de comprobación facilitan una des- cripción de la situación óptima al inicio del ciclo de resolución del problema, que el cua- dro que figura a continuación aplica a este prin- cipio en el manual sobre equipos de trabajo. Los criterios son el número de veces en que, a nivel estratégico, la organización o empre- sa entiende que debería prestarse atención a la calidad del equipo de trabajo. La lista de adquisición no está incluida en el cuadro, y no existe situación real que refleje cuándo se trabaja con la lista de adquisición. En el caso de listas de inspección, el estableci- miento de prioridades se simplifica añadien- do una estrella a puntos que, con una pun- tuación negativa, tienen una repercusión directa sobre la seguridad. La primera etapa crítica incluye la redacción de especificaciones para que el contratista presente su oferta. En la etapa de solicitud, el contratista deberá conocer los criterios que seguirá el cliente para probar los equi- pos de trabajo necesarios. Con tal objeto, se marcan los criterios en las listas de adquisi- ción bajo la forma de puntos de especial interés. Estos puntos de interés se utilizan al hacer la solicitud de ofertas a los potenciales contratistas. La segunda etapa crítica tiene lugar cuando la empresa recibe el equipo de trabajo. Debe inspeccionar dichos equipos a su recepción para asegurarse de que cumplen los requisi- tos. El empleado al cargo de la recepción uti- liza listas para inspeccionar los equipos. La tercera etapa crítica incluye el manteni- miento e inspecciones periódicas. Al final de la fase de mantenimiento, o a intervalos regu- lares, debería comprobarse mediante listas de inspección si el equipo de trabajo sigue cumpliendo todos los requisitos. En el artícu- lo 7(4)(a) del Decreto de 1999 se establece que un empleado asignado a esta función por la empresa será el encargado de utilizar la lista. De conformidad con el manual sobre equipos de trabajo, se entrenará a varios tra- bajadores para que lleven a cabo estas ins- pecciones sirviéndose de listas. Los intervalos entre las inspecciones depen- den de factores como la intensidad de uso y el grado de obsolescencia. En algunos casos, por ejemplo la certificación VCA, los contra- tistas pueden especificar intervalos particula- res. Todo trabajo de reparación o manteni- miento debería ir seguido de una inspección. Las listas o resultados de la inspección deben ser archivados para garantizar que pueden demostrarse. Después de la inspección, el equipo de trabajo puede ser utilizado, ini- ciándose una nueva fase. El hecho de comen- zar esta fase con una inspección garantiza que el equipo entregado es seguro. La cuarta fase crítica del ciclo es cuando se pone en uso el equipo. Durante esta fase, el empleado debe determinar, mediante listas de comprobación, si el equipo es seguro o no para su utilización [artículo 7(5)(1) del Decre- to de 1999]. Las listas de comprobación debe- rán revelar el grado de seguridad y salud obte- nido cuando se trabaje con el equipo. De conformidad con el artículo 7(11)(a) del Decreto de 1999, el empresario es responsa- ble de la seguridad y salud de su o sus emple- ados, y está obligado a señalar los riesgos potenciales. Las inspecciones facilitan la identificación de equipos y entornos de tra- bajo inseguros. Al llevar a cabo inspeccio- nes, el personal recibe formación sobre la forma de detectar defectos. El empleado debe cumplimentar la lista de comprobación mientras utiliza el equipo de trabajo. Los intervalos para cumplimentar la lista de comprobación dependen de con qué frecuencia se utiliza el equipo y la manera de tratarlo en la empresa. Los puntos de la lista deberían ser evidentes para todos los usuarios. Deberían también guardar relación directa con el funcionamiento seguro del equipo en el entorno de trabajo. En caso de una puntuación negativa, deberá desecharse el equipo. Si el problema incluye un defecto en un puesto concreto de trabajo, éste debe resolverse. Utilizando las listas de comprobación de adqui- sición, recepción, inspección y comprobación, el personal que toma parte en las diversas fases puede verificar la seguridad del equipo de tra- bajo mientras desarrolla sus funciones. Para el equipo enumerado en el manual, todas las inspecciones deben ser efectuadas por la propia empresa. Puesto que los equipos de trabajo se dividen en clases de riesgo, no todas las inspecciones pueden ser efectuadas por las propias empresas (Goed Keuren? SZW op zoek naar een samenhangend keuringsbeleid [“El Ministerio de Asuntos Sociales y Empleo intenta mantener una política de inspección coherente”], 1996). Hasta la clase de riesgo 2, el equipo puede ser inspeccionado por la pro- pia empresa. Como resultado de ello, los equi- pos de trabajo pertenecientes a clases de ries- go superiores a 2 no se incluyen en el manual. *Adri C. P. Frijters Arbouw (Países Bajos). Publicado en Medidas destinadas a mejorar la seguridad y la salud en el sector de la construcción. Agencia para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (ASST).