RIESGOS MUSCOESQUELÉTICOS El objetivo principal del uso de los exoesqueletos es la prevención, es decir, la reducción del número de días perdidos por enfermedad, mediante la prevención del sobreesfuerzo Los investigadores de Hamburgo también tienen la vista puesta en el montaje de máquinas. En un espacio del sótano están montando una pequeña unidad de avance de máquina-herramienta desarro- llada internamente con dos grados de libertad accionada por dos actuadores piezoeléctricos (rango de desplazamiento: 1,6 mm x 3,5 mm, precisión: 1 μm). El elemento de accionamiento está destinado a la construcción de pequeñas máquinas-herramienta necesarias para la ‘microprodución’, la fabricación de componentes muy peque- ños como los utilizados en la tecnología médica o en la industria relojera. El técnico es asistido por elementos móviles que sostienen sus brazos mientras trabaja. Se trata de planchas de agarre a medida que LaFT produce mediante la impresión en 3D. Los investigadores de Hamburgo utilizan un robot para supervisar los procesos de mon- taje. Con los sensores del robot se pueden registrar los recorridos y las fuerzas. Wulfsberg: “Podemos usar las secuencias grabadas para refinar el proceso de ensamblaje.” La aplicación práctica en el campo de la tecnología médica ya está prevista.• El Laboratorio de Ingeniería de Producción (LaFT ) forma parte de la Facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad Helmut Schmidt, Universidad de las Fuerzas Armadas Federales de Hamburgo. En estrecha colaboración con socios industriales y de investigación, el WGP-Institut desarrolla productos innovadores, métodos y nuevas tecnologías en los campos de la microproducción, la robótica, la automatización y los sistemas de creación de valor. Realiza proyectos bási- cos de investigación y desarrollo para aplicaciones relacionadas con la industria en estas áreas. 73 Dr. Athanasios Karafillidis, LaFT: “La petición era un sistema de soporte asequible, portátil y fácil de aplicar, con la menor tecnología posible. Foto: Nikolaus Fecht. ciones con niveles de fuerza ajustables individualmente. Cuando buscas un teléfono inteligente o una herramienta, por ejemplo, se apaga sola”. Esto se debe a que la asunción completa de todo el tra- bajo resultaría en el debilitamiento de la musculatura y ese no es el propósito de los sistemas de apoyo. Sensores RFID para detectar herramientas Con el fin de desarrollar sistemas practicables, los investigadores examinan los procesos de trabajo típicos con la ayuda de sensores y los llamados sistemas de subtítulos en 3D. “Esto nos permite ver cuánto esfuerzo muscular está implicado en ciertos movimientos”, afirma Argubi-Wollesen. “Luego probamos el exoesqueleto para ver cuánto apoyo le da al portador. Las pruebas de laboratorio con apoyo de energía revelan un promedio de 20 a 30% de alivio muscular. En las mediciones prácticas realizadas en fabricantes de automóviles como Ford, los niveles de alivio individual de hasta el 50% ya se han alcanzado con herramientas pesadas”. El sistema se puede adaptar ahora para aplicaciones específicas como taladrar, rectificar o fresar. Karafillidis explica que “en el futuro, los exoesqueletos inteligentes podrán detectar el grado de tensión individual directamente a través de sensores y adaptar el nivel de soporte en consecuencia”. Sin embargo, el método también plantea interrogantes sobre el monitoreo de datos: ¿qué queremos capturar y qué se permite? “Para nosotros, como investigadores éticos, no es aceptable controlar a los empleados de esta manera, ni tampoco es legal. Al igual que con todas las tecnologías moder- nas, también es necesario que exista un consenso social sobre cómo abordar de manera responsable las posibilidades tecnológicas que esto abre”, continúa Karafillidis.