RIESGOS MUSCOESQUELÉTICOS de salud abarcan desde pequeñas molestias y dolores a cuadros médi- cos más graves que obligan a solicitar la baja laboral e incluso a recibir tratamiento médico. En los casos más crónicos, pueden dar como resultado una discapacidad y la necesidad de dejar de trabajar. Los trastornos de este tipo más comunes e incapacitantes son la artrosis, el dolor de espalda y de cuello, las fracturas debidas a la fragilidad ósea, los traumatismos y las enfermedades inflamato- rias sistémicas, como la artritis reumatoide y pueden afectar a: las articulaciones (artrosis, artritis reumatoide, artritis psoriásica, gota, espondilitis anquilosante);huesos (osteoporosis, osteopenia y fracturas debidas a la fragilidad ósea, fracturas traumáticas); los músculos (sarcopenia); la columna vertebral (dolor de espalda y de cuello); varios sistemas o regiones del cuerpo (dolor regional o generalizado y enfermedades inflamatorias, entre ellas los trastor- nos del tejido conectivo o la vasculitis que tienen manifestaciones musculoesqueléticas, como el lupus eritematoso sistémico). El sistema musculoesquelético está formado en esencia por tejidos similares en las diferentes partes del organismo que presentan un extenso panorama de enfermedades. Los músculos son la localización más frecuente del dolor. Los trastornos musculoes- queléticos normalmente afectan a la espalda, cuello, hombros y extremidades superiores, aunque también pueden afectar a las extremidades inferiores. Comprenden cualquier daño o trastorno de las articulaciones y otros tejidos. En la región lumbar, los discos intervertebrales son los tejidos que habitualmente presentan pro- blemas. En el cuello y las extremidades superiores son frecuentes los trastornos de tendones y nervios, mientras que en las extre- midades inferiores es la osteoartritis el proceso patológico más importante, y que como hemos señalado se conocen comúnmente como lesiones por movimientos repetitivos. Una visión general del sistema musculoesquelético y de las patolo- gías relacionadas con el trabajo nos permitirán evaluar su alcance y dimensión como enfermedad profesional, que afecta a todos los ámbitos laborales y representa uno de los principales problemas de salud en el trabajo: Músculos La actividad física puede aumentar la fuerza muscular y la capa- cidad de trabajo mediante cambios como el aumento del volumen muscular y de la capacidad metabólica. Los diferentes patrones de actividad producen diversas adaptaciones bioquímicas y mor- fológicas en los músculos. Los factores de riesgo de los trastornos musculares relacionados con el trabajo son: la repetición, fuerza, carga estática, postura, precisión, demanda visual y la vibración. Los ciclos inadecuados de trabajo/descanso son un factor de riesgo potencial de trastornos musculoesqueléticos si no se permiten suficientes períodos de recuperación antes del siguiente período de trabajo, con lo que nunca se da un tiempo suficiente para el des- canso fisiológico. En ocasiones, el ejercicio excesivo puede producir dolor muscular, fenómeno bien conocido por cualquiera que haya demandado un rendimiento muscular superior a su capacidad. Cuando un músculo es utilizado en exceso, se producen en primer lugar procesos de deterioro, seguidos de procesos de reparación. Si se permite un tiempo suficiente para la reparación, el tejido muscu- lar puede acabar con unas capacidades aumentadas, sin embargo, la utilización excesiva sin tiempo suficiente para la reparación pro- duce fatiga y altera el rendimiento muscular y que Esta puede dar lugar a cambios degenerativos crónicos en los músculos, en una utilización prolongada excesivamente. Tendones A través de los tendones se transmiten las fuerzas que mantienen el equilibrio estático y dinámico en los diversos requerimientos del trabajo. Los tendones son estructuras compuestas con haces paralelos de fibras de colágeno dispuestas en una matriz gelati- nosa de mucopolisacárido. Las fuerzas ejercidas por los músculos al contraerse se denominan fuerzas de tracción porque estiran el tendón. Los factores comunes de los trastornos de los tendones tanto en los trabajadores como en los deportistas, son los esfuer- zos repetidos y la sobrecarga de las unidades musculotendinosas. Los efectos de la carga repetida son evidentes en los tendones del flexor de los dedos en el antebrazo, en el punto donde contactan con las paredes interiores del túnel de carpo. Se ha demostrado que existe un engrosamiento progresivo del tejido sinovial entre los bordes del túnel del carpo y el centro, donde las tensiones de contacto sobre los tendones son máximas. Este engrosamiento va acompañado de hiperplasia sinovial y proliferación del tejido conjuntivo. 63 En la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (WHO), los trastornos musculoesqueléticos abarcan más de 150 diagnósticos del sistema locomotor que afectan a músculos, huesos, articulaciones y tejidos asociados como tendones y ligamentos.