104 Serguei Beloussov, CEO, fundador y presidente del consejo de Acronis Liderazgo y refuerzo positivo en las empresas TRIBUNA DE OPINIÓN La relación entre un líder y los miembros del equipo puede estar basada en el respecto, la confianza y el amor, o en el miedo. Todos estos tipos de relaciones se pueden observar en la naturaleza entre los animales sociales, especialmente entre los primates, y cada estilo de liderazgo puede funcionar en determinadas condiciones. Durante una emergencia o un período de incertidumbre, se necesita un líder fuerte e inquebrantable. Ante una guerra, una crisis política o una economía débil, este líder toma el mando y asume la responsabilidad, lo que da confianza a los demás, que están dispuestos a obedecer sin plantear objeciones. Este estilo de liderazgo es eficaz en el ejército, en la cárcel o en el seno de una organización criminal. Sin embargo, en la empresa, este estilo de gestión puede hacer que los empleados abandonen sus puestos y que los accionistas vendan sus acciones e inviertan en otras empresas. Cuando las cosas van bien y la economía está saneada, el liderazgo debe regirse por otros principios. Transparencia y conocimiento Para que un equipo sea eficaz, es preciso que cada uno de sus miem- bros tenga espíritu de superación. Los integrantes del equipo deben hacer lo posible por conocerse entre ellos, y conocer a su líder, con el fin de entender sus prioridades y poder de esa forma dar lo mejor de sí para satisfacerlas. Para ello, es imprescindible que el líder se abra al equipo. Es conveniente que el equipo conozca sus preferen- cias, así como sus intereses, aficiones, objetivos y necesidades. Del mismo modo, el líder debe intentar obtener el máximo de infor- mación profesional y personal sobre cada miembro del equipo. Ya sea de manera consciente o inconsciente, debería conocer sus inte- reses, sus ventajas y desventajas, sus virtudes y defectos, así como informarse sobre los miembros de su familia. No solo es necesario estar al día sobre los acontecimientos importantes que ocurren en sus vidas, sino que es conveniente formar parte de ellos. Del mismo modo, los miembros del equipo deben estar informados sobre su líder. Aunque no es obligatorio contarle a su equipo todo sobre usted, sí deberían sentir que son parte de la vida de su líder. Series como ‘Los Soprano’ y películas como ‘Uno de los nuestros’ son buenos ejemplos de dicha integración de los miembros del grupo en la vida de los demás: “Siempre lo hacíamos todo juntos y éramos siempre los mismos”. En las relaciones de Tony Soprano con sus subordinados, la vida personal se mezclaba con la profesional. Se visitaban y querían causar buena impresión a los demás. Es imposible dirigir a un grupo personas o inspirarlas sin demos- trarles un interés sincero y conocer sus capacidades y su potencial. Liderazgo no verbal El verdadero liderazgo se basa en señales subconscientes: sensacio- nes, gestos, expresiones faciales, aspecto, poder, tono y volumen de la voz, así como la habilidad innata de intuir cómo se sienten los miem- bros del equipo. Puede compararse al dominio que ejerce un macho alfa en un grupo de gorilas o chimpancés. El líder de una familia a menudo dirige al grupo exclusivamente a través de sus intenciones. Los subordinados se esfuerzan por adivinar estas intenciones líder y adaptar su propio comportamiento con el fin satisfacerlas. Para mantener su estado alfa, los machos influyentes conocen instintiva- mente cuál será la reacción de su cohorte ante su comportamiento, y hacen todo lo posible para atraer a seguidores y crear coaliciones. Mientras estudiaba a los primates, el antropólogo británico Robin Dunbar descubrió que el número de primates de un grupo es siem-