71 Figura 5: ERA base conforme EN con placa dorsal ajustable a tres tallas y neumática de líneas protegidas y ocultas. Todas ellas sobre el hombro. Figura 6: Línea de media presión y 2a conexión en pieza en Y. • El ICU avisaba al usuario, con señales ópticas y acústicas dife- rentes, del descenso de presión en botella (150, 100 y 60 bar), indicaba en pantalla el tiempo restante de uso, la presión (analó- gica y digital), la temperatura frontal y alarmas por alta exposición térmica e inmovilidad. Además, registraba todos los eventos de alarma ocurridos en la intervención y la posibilidad de volcar los datos a PC para su análisis (figura 7). En estos diez años los protocolos utilizados en la intervención por los bomberos en el uso del ERA han variado de forma significativa, incrementando el confort al mejorar la ergonomía portante, así como la fiabilidad y autonomía del equipo con las botellas de mate- riales compuestos. Sin embargo, las mejoras en seguridad durante la intervención son las más relevantes. Por consiguiente, la habitual rutina en el uso del ERA deviene como sigue: • Los ERA están incorporados en los asientos del vehículo y la placa dorsal constituye el respaldo, de forma que el bombero pueda Figura 7: Nueva unidad de control ICU. colocarse y ajustarse los atalajes del arnés durante el trayecto hacia el incidente. Al llegar al siniestro ha realizado la comproba- ción ‘apto uso’ del ERA y lleva la máscara sobre el pecho, sujeta mediante la cinta del cuello, es decir en disposición de intervenir. • Si se ordena la intervención, el oficial responsable anota nombre, presión en botella y hora en la tabla de control de los bomberos que entran, mientras estos se colocan la máscara y transportan los medios de extinción al origen del incendio. Hay que puntuali- zar que al abrir el grifo de la botella el ICU emite una señal sonora y la luz verde parpadea periódicamente, para señalar que opera correctamente, mientras que a la primera inhalación se activa la presión positiva en la máscara. • El recorrido hacia los focos de la intervención se facilita usando la cámara de visión térmica (TIC) y, sin olvidar las tácticas de avance, la seguridad que proporciona la visión de obstáculos a través del humo constituye una ayuda excepcional para mejorar el rendi- miento operativo, sin incurrir en riesgos (ver figura 8). • Al llegar al foco del incendio, el bombero acciona un pulsador en el ICU, para que este le avise cuando la reserva de aire le permita un retorno a la zona segura. • La TIC señala los estratos térmicos de los gases y zonas calien- tes que permiten evaluar la situación y determinar la manera correcta de atacar al fuego, para proceder de forma segura y efi- caz a la extinción con los medios adecuados. • Por contacto vía radio se informa al mando de la actuación y, en caso necesario, si van a precisar relevo para dominar el incendio u otros medios para la extinción.