todo lo expuesto no debe cumplirse al 100%, pues variedades, puntos óptimos de maduración del producto, humedades, temperaturas del fruto, fechas de recolección, formas de trabajar del personal, manejos, distintas situaciones de enclavamiento de zona oleícola, hacen que no se cumplan las mismas premisas. Podemos indi- car que hemos realizado aceites tempranos de distintas variedades con, generalmente frutos enverando, para obtener unos aceites frescos y de máxima calidad. Comprobamos que con un pequeño y un mínimo batido obtenemos un aceite de gran calidad y una rentabilidad en dicho proceso, eso sí, jugando siempre con el molino, la batidora y el decánter en una producción mínima. Podemos con rmar que la calidad y la rentabilidad pueden ir de la mano en ocasiones (ver tabla). También se ha realizado molturación de la Arbequina, en la cual se ha incrementado el tiempo de batido en 60 minutos y la temperatura de masa hasta 27 oC, siendo los resultados en sobre seco superiores al 12%. Por ello se ha optado por disminuir el batido a 30 minutos, seguir con los 27 oC, inyectando agua e incluir talco en el cuerpo para reducir materia grasa en los orujos. En de nitiva, trabajamos en un abanico de com- binaciones con los frutos en el cual debemos conjugar parámetros y situaciones adversas dis- tintas con denominadores comunes diferentes, por lo que debemos conocer en cada momento las pautas a seguir. Podemos trabajar la gran cali- dad y calidad con rentabilidad, optimizando en la medida de lo posible la molturación en cada fase.• 31 CAPÍTULO 8