algunas consideraciones sobre el uso responsable de los productos tosanitarios necesarios para el cultivo y explotación del olivo. Para ello se cuenta con la perspectiva colegiada de cinco profesiona- les, que nos aportan desde su ámbito de actuación, agronómico, químico, médico, y por último, legal, las interesantes y especialmente útiles pinceladas que a continuación se enumeran. Para Rafael López, Ingeniero Agrónomo y Director Técnico de IADA Ingenieros, la calidad del aceite de oliva virgen es una cadena que comienza en el olivo y termina en el envasado y presentación del producto. Como toda cadena, cuando se rompe un eslabón, sea en la etapa inicial, media o nal, la consecuencia es idéntica, la pérdida de calidad. Los tratamientos tosanitarios tienen una in uen- cia capital en la producción de los aceites de oliva vírgenes. Es fundamental utilizar los productos tosanitarios adecuados, teniendo en cuenta los coe cientes de reparto y la persistencia. Además es necesario categorizarlos en función del objetivo a conseguir. Los aceites de alta gama han de estar absolutamente exentos de estos productos. Otro aspecto importante a tener presente es el criterio y la época de aplicación de los tratamientos. Mención aparte tienen los herbicidas, cuya utiliza- ción parcial ha de hacerse con precaución, usando productos acordes con el objetivo a obtener. Según Rafael López, la producción integrada, como norma de cultivo parece muy interesante. La implantación de cubiertas vegetales espontáneas o cultivadas es importante para evitar suelos totalmente desnudos, que además de la erosión, tema fundamental en la Cuenca Mediterránea, evitan el uso excesivo de her- bicidas y sobre todo de en su variante residual. En dicho ámbito, y según el Dr. Rafael López, inves- tigador de la Universidad de Jaén y experto en el análisis de residuos de plaguicidas en alimentos, el uso de productos tosanitarios es una práctica ampliamente utilizada en el cultivo del olivar con el objetivo de asegurar la producción y el rendimiento de la cosecha. Sin embargo, el abuso de estas sus- tancias puede ocasionar un riesgo en el caso de que puedan ser transferidas al aceite de oliva sobre todo si no se siguen las dosis recomendadas y se respetan los intervalos de aplicación. Hoy en día 15 se emplean multitud de sustancias activas con un amplio rango de propiedades sicoquímicas. No obstante, la tendencia actual es el uso de plagui- cidas de naturaleza polar, que se pueden degradar más fácilmente y por tanto son más respetuosos con el medio ambiente. A la vez son solubles en fases acuosas y fácilmente eliminables, por ejemplo con el agua de lluvia, por lo que no se trans eren al aceite de oliva durante el proceso de elaboración. En palabras del Dr. Francisco Lorenzo Tapia, Licenciado en Medicina y Cirugía, y experto en olei- cultura, los plaguicidas son potencialmente tóxicos para los seres humanos. Fetos, bebés, niños y ado- lescentes en crecimiento, embarazadas, madres lactantes y mujeres en edad fértil, son los más vul- nerables. Pueden tener efectos nocivos provocando cáncer o acarreando consecuencias para los sistemas reproductivo, inmunitario o nervioso. Antes de auto- rizar su uso se estudian para determinar sus posibles efectos tóxicos, clasi cándose en cancerígenos, neu- CAPÍTULO 4