ENTREVISTA 64 El coste de reforzar la seguridad de la red puede ser mucho menor que el de solventar un incidente de seguridad Stephen Miller, director de gestión de productos de la división de Software Kodak de Eastman Kodak Company Cada año es mayor el impacto de los ciberataques contra empresas de todos los tamaños. Se estima que los daños causados por los ciberdelitos alcanzarán los 6 billones de dólares anuales de aquí a 2021. Los ciberatacantes no discriminan por sectores industriales, por lo que es primordial que los proveedores de servicios de impresión se tomen en serio esta amenaza a la hora de invertir en nuevos equipos de impresión. Además, en un sector dominado por las pequeñas y medianas empresas, el problema adquiere mayor relevancia si tenemos en cuenta que más del 60 % de las víctimas de fugas de información en 2017 fueron empresas con menos de 1000 empleados. Stephen Miller, director de gestión de productos de la división de Software Kodak de Eastman Kodak Company, explica los mayores retos de ciberseguridad y cómo pueden los impresores proteger a sus organizaciones. ¿Cuál es uno de los mayores retos a la hora de combatir las ame- nazas de ciberseguridad actuales que los impresores necesitan comprender? Es importante que los impresores, en su mayoría pequeñas y media- nas empresas, no pasen por alto el riesgo de un ataque. Tendemos a pensar que solamente se ven afectadas las marcas de renombre debido a la gran cobertura mediática de que son objeto, pero no quiere decir que no pueda sucederle a una empresa desconocida. Los hackers no discriminan por tamaño o reputación. De hecho, recientes estadísticas de seguridad demuestran que las pequeñas empresas sufren la mayoría de fugas de datos (58%). Los hackers se han dado cuenta de que la parte más vulnerable de una red informática es el ser humano. Han comprendido que ya no tienen que molestarse en utilizar herramientas sofisticadas para explotar las redes informáticas cuando solo les basta con esperar a que una persona les abra las puertas. Y, en muchos casos, la puerta por la que pasan es la cuenta de correo electrónico de un empleado. El objetivo de estos correos electrónicos maliciosos es engañar a los usuarios para que abran ficheros adjuntos o hagan clic en un enlace que lleva a un sitio web infectado. Cuando consiguen el acceso a los recursos de una empresa, pueden robar información o paralizar las operaciones comerciales. ¿Cuál es el impacto de estos ciberataques para los impresores? La naturaleza de estos ataques puede variar. Por ejemplo, las cam- pañas de «phishing» o suplantación de identidad perpetradas por correo electrónico suelen concebirse para instalar malware que puede ocasionar varios problemas a una empresa. El malware es capaz de bloquear el acceso a componentes vitales de su red y con- vertirla en su rehén hasta que la empresa decide pagar un rescate al hacker, y puede llegar a alterar partes concretas que inutilizan todo 64<<