INFORME Madera para papel y certificación forestal en España Para la producción de fibra virgen (celulosa) se utilizan en España 5,5 millones de m3 de madera. El 98% de esta madera procede de plantaciones locales de pinos y eucaliptos. La madera de pino es en su totalidad de procedencia local, así como el 97% de la madera de eucalipto (el 3% restante procede de plantaciones de eucalipto de otros países europeos). Y la totalidad de la madera utilizada por el sector proviene de aprovechamientos legales y de controlada trazabilidad. Se trata además en un alto y creciente porcentaje de madera con certificación de gestión forestal sostenible (FSC y/o PEFC): la madera certificada consumida por el sector asciende al 63%, y en el caso del eucalipto supone el 75%. Están certificados el 100% de las fábricas de celulosa y de los pro- veedores de celulosa, el 92% de los proveedores de madera del sector y el 75% de las fábricas de papel. Y por lo que se refiere a los productos, el 56% de la celulosa de mercado y el 61% del papel puesto en el mercado está certificado. Plantaciones de madera para papel y desarrollo rural Las 512.481 hectáreas de plantaciones donde se cultiva la madera para fabricar papel son grandes sumideros de CO2, con 46 millo- nes de toneladas de CO2 equivalente fijadas, contribuyendo a frenar el cambio climático, que según recientes encuestas es ya la principal preocupación medioambiental de los ciudadanos. Frente al creciente despoblamiento y envejecimiento rural, las plan- taciones locales de madera para papel son un motor de desarrollo y un foco de creación de empleo y riqueza. Las tareas de repobla- ción y selvicultura suponen 5.526 empleos directos, a los que hay que sumar 17.780 empleos indirectos en maquinaria, transporte, talleres... Estos 23.306 empleos permiten fijar población en áreas deprimidas, colaborando a paliar la despoblación creciente. Las plantaciones también contribuyen a las rentas de los en su mayoría pequeños propietarios forestales de forma significativa. Creación de empleo y riqueza España es uno de los grandes productores europeos de celulosa y papel, con 68 fábricas de papel y 10 plantas de producción de celulosa. El 57% de la celulosa y el 43% del papel que se fabrica en España se destinan al comercio exterior, que representa el 56% de la facturación. La bioindustria circular de la celulosa y el papel tiene un impor- tante efecto multiplicador en la economía a través de una potente cadena de valor desde las plantaciones de madera para papel, pasando por la fabricación de celulosa y papel y los diferentes tipos de industrias y servicios sectoriales (industrias transfor- madoras, publicidad y marketing directo, impresores, editores), hasta la logística de entrega (servicios postales y de correos), cerrando el ciclo con la recuperación de los residuos de papel y cartón y su vuelta a las fábricas papeleras. La aportación global (directa + indirecta + inducida) a la econo- mía de esta potente cadena de valor supone el 4,5% del PIB y genera uno de cada cincuenta empleos en nuestro país, según El 98% de la madera y el 70% del papel para reciclar que se utiliza como materia prima es de procedencia local un reciente estudio de Ceprede para las organizaciones de la cadena. Asimismo, cuatro de cada cincuenta euros que factura la industria y uno de cada cincuenta euros que recauda el Estado vía impuestos o cotizaciones sociales en España están relacionados con la actividad de la cadena de valor. El empleo en la bioindustria circular de la celulosa y el papel se caracteriza por la estabilidad y la baja rotación. Actualmente el 89% de la plantilla corresponde a empleados con contratos indefinidos y el 11% son empleos temporales. Uno de cada tres empleados (31,4%) lleva más de 20 años en la empresa y tres de cada cinco (61,6%) tienen más de 10 años de antigüedad. • 13