cesitan ofrecer un valor añadido, que no se consigue trabajando de forma estándar, sino que se concretan en los detalles, en la impresión, los acabados, etc. Tendencias: reinventarse y sorprender Se habla mucho de tendencias en materiales en los elementos de Publicidad en el Lugar de Venta, aunque probablemente deberíamos centrarnos en las soluciones técnicas con las que se trabaja. Y es que los fabricantes de PLV deben reinventarse constantemente para adaptarse a las necesidades del cliente manteniendo una coherencia con el producto y sus valores, pero ajustándose al mismo tiempo a plazos de fabricación y presupuesto. El packaging permite innovaciones y tendencias en tipos de materiales, en técnicas de impresión. Pero en PLV esto es mas difícil ya que las dimensiones de los elementos hacen que sea imposible el uso de esos mismos componentes, por lo que se trabaja con materiales estándares intentando imitar en la medida de lo posible el envasado. En el caso de Adaequo, combinamos materiales –cartón, metal, plástico o madera – en función de cada elemento. Su estructura y acabado dependerá de si será un expositor temporal (dos o tres semanas en el punto de venta) o permanente (de seis meses a más de un año). Los primeros se estudian y producen en cartón por una cuestión de coste. En cambio, los de carácter permanente se proyectan mas resistentes y se utiliza metal, plástico o madera. Otro aspecto importante a tener en cuenta es que en el punto de venta todos los espacios de exposición están delimitados, medidos, por lo que, de nuevo, es clave contar con un equipo capaz de ofrecer soluciones personalizadas y creativas en cada momento. De ahí, que sea cada vez más común que los pro- veedores de PLV se doten de un equipo de diseño, para aunar así las capacidades técnicas y de innovación dentro de una misma estructura. Más allá de tendencias y técnica, lo que se busca en un mercado competitivo como el actual es sorprender, provocar una reacción en el cliente final. Un ejemplo de ello es uno de los últimos proyectos de Adaequo con la firma Barber, de aromas para ci- garrillos electrónicos, destinados al mercado estadounidense. Su imagen es la silueta de un rostro masculino de estética hipster. El cliente buscaba un elemento de PLV que evocara una antigua barbería, muy masculina y de estilo rústico. Decidimos presentar un expositor muy sencillo, en simple cartón ondulado, en bruto, prácticamente sin forrar, que nos permitía dar esa imagen de “rudeza”. Una idea directa y que funciona. Y es que, a veces, lo sencillo es lo que consigue llamar más la atención. • PLV 35