24 ENCUADERNACIÓN Encuadernación y acabados: la imagen final de un producto bien impreso Obligado es reconocer a la encuadernación toda la importancia que merece. A lo largo de la historia, la labor del encuadernador ha sido accesoria a la del impresor. Su cometido era, en muchos casos, la de completar el trabajo del impresor y su finalidad, la de con- servar el ejemplar que contiene. Los tipos de encuadernación tienen por objeto procurar tres factores: conservación, fácil manejo y presentación artística y comercial. Lejos quedan las encuadernaciones artísticas de la Edad Media, los códices, los volúmenes egipcios y greco-romanos, encuadernados a todo lujo, utilizando ma- dera recubierta de cuero o terciopelo, nervios de buey, mar- fil, etc. y con lujosas terminaciones en orfebrería para el disfrute de la monarquía y clases altas de la época. Con la industrialización, los procesos se abarataron mucho y se desarrollaron nuevas técnicas para vender li- bros y publicaciones a un coste más bajo y con ello se Mikel Aizcorbe, gerente de MKM crearon técnicas para encuadernar más sencillas, más rá- pidas y menos costosas y que ponían al alcance de los más desfavorecidos económicamente la alfabetización masiva que supuso la revolución industrial. Actualmente, los soportes para la difusión de la informa- ción se dividen principalmente entre los medios impresos y la edición electrónica. De esta división se ha generado recientemente el debate de la sostenibilidad de la industria gráfica. Los argumentos utilizados en su contra son, gene- ralmente de tipo ecológicos. Unos argumentos que en mi opinión no se sostienen, teniendo en cuenta que ha sido esta industria, la de producción de papel, la que ha evolu- cionado notablemente hacia unos sistemas de producción mucho más respetuosas con el medio ambiente. Unos sistemas que, comparados con los utilizados por su actual competidor, los medios digitales, que sustentan su funcionamiento con el uso masivo de baterías y metales panorama