cesidades concretas. Es como ofrecer un menú a los clientes. Por ejemplo: “¿Quiere un papel sin abrillanta- dores ópticos? Si quiere un papel con brillo pero sin abri- llantadores, tenemos una alternativa”. O: “¿Necesita que el papel sea compostable?”. Tenemos un abanico de posibilidades amplísimo, además de las opciones ecológicas. Ahora ya no se trata de pulsar un botón, pro- ducir papel y ya está. Alfeld es una fábrica de papel de fibras vírgenes al 100%, lo que significa que no hemos tenido ninguno de los pro- blemas relacionados con los aceites minerales de los que tanto se ha hablado en los últimos dos años. ¿Ha habido algún cambio en relación con las mate- rias primas? Alfeld es una fábrica integrada, pero, debido a la especi- ficidad de los papeles especiales, de vez en cuando se necesitan pulpas especiales, así que la remodelación de la PM 2 ha hecho que perdamos un poco de integración. ¿Qué gramajes tendrán los papeles especiales? Desde un papel muy fino de 17 g/m2 hasta los 400 g/m2. ¿Qué repercusiones tendrá la expansión en Sappi como empresa? El negocio de Sappi en materia de papeles especiales pa- sará de un 5% a un 10%, por lo que la facturación au- mentará, por supuesto. Una de las ventajas del mercado de los papeles especiales es que no sufre la guerra de precios que se da en el de los papeles gráficos. Si crea- mos un papel del que no existe un producto comparable, el precio es un factor mucho menos decisivo. También influye el hecho de que el precio del papel en el sector de los bienes de consumo no es un criterio tan de- terminante como en el caso del papel para trabajos de impresión, por ejemplo. Esta situación se traduce en un aumento del margen de beneficio, lo que, evidentemente, es una noticia fantásti- ca para Sappi. ¿Cuál es el paso siguiente para el negocio de papeles especiales de Sappi? En los próximos tres años, tenemos previsto duplicar la facturación de Sappi relativa a los papeles especiales. En este sentido, ya nos estamos planteando varias pregun- tas: ¿Podemos convertir otras fábricas o máquinas? ¿Te- nemos los recursos necesarios para invertir? Como siempre, ya nos estamos adelantando al futuro. I