60 ENTREVISTA marca la LOTT. Pero no sólo eso, si por ejemplo nos piden trabajar en una obra pública para meter un generador en un sótano, nos obligan también a cumplir con toda la nor- mativa del convenio de la Construcción. Ciertamente, la burocracia nos absorbe a unos niveles que ya se hace in- soportable la actividad. La mayor dificultad viene por los tiempos de conducción porque en ocasiones van tres conductores en el camión con tacógrafo para dos y conducen 1 hora sobre las 8 que trabajan. ¿Supone para Uds. esta burocracia un mayor incon- veniente que la propia crisis económica que sufre nuestro país? Sinceramente, sí. Las crisis son superables y de hecho nosotros lo estamos haciendo intentando aprovechar todas las oportunidades que se nos presentan. Pero lo que realmente nos desanima es estar permanentemente ‘pe- gándonos’ con la Administración Pública. A colación de la crisis, ¿aprecian en estos últimos años un incremento de trabajo ante la necesidad de mu- chas empresas de cambiarse de instalaciones o inclu- so de cerrar? En ese sentido le puedo decir que hemos seguido varias fases. Al principio, cuando empezó la crisis, sí apreciamos algo más de actividad derivada de la dificultad que atrave- saban las empresas para continuar con su trabajo. Muchas de ellas querían deshacerse de parte o de toda su maqui- naria, aparecían empresas de compra-venta interesadas en Gracias a la amplitud de sus instalaciones Grujar también puede almacenar temporalmente la maquinaria de sus clientes. nuestros servicios... Pero esa fase ya terminó, ahora es- tamos en otra completamente diferente donde apenas hay movimiento de maquinaria y donde se han paralizado los traslados de talleres. Pocos piensan en época de crisis en trasladarse a unas instalaciones más grandes. Ni siquiera a unas más pequeñas por el coste que puede implicarles ese traslado. Pero es que además esta nueva fase de la crisis lleva otro problema aparejado. La gente que hasta no hace mucho se dedicaba exclusivamente a la venta o al mantenimiento de maquinaria, está empezando a meterse también en nuestra parcela, queriendo realizar ellos mismos el movi- miento de la maquinaria, aunque no tengan experiencia en esta actividad y aunque pongan en riesgo la integridad de los equipos manipulados y del propio personal. Eso al final, como puede suponer, conlleva que en muchas ocasiones se estén tirando los precios. ¿Hay perspectivas de que mejore la situación a corto- medio plazo? Será difícil. En el caso de las artes gráficas, por ejemplo, que para nosotros ha llegado a representar el 60% de nuestra actividad, creo sinceramente que no volverá a re- cuperar nunca los niveles previos a la irrupción de la crisis. Es un mercado que está cambiando por completo, queda- rán menos imprentas y mucha de la producción acabará realizándose en talleres fuera de España, fundamental- mente por motivos económicos. De hecho se puede apre- ciar cómo, a día de hoy, sigue saliendo más maquinaria de nuestro país que la que entra. panorama