FO92 - Futurenviro

Gestión y Tratamiento de Residuos | Waste Management & Treatment www.futurenviro.es | Julio-Septiembre July-September 2022 17 El plazo para la implantación del contenedor marrón establecido en la nueva Ley estatal de Residuos (30 de junio de 2022), y que se adelanta en año y medio al designado por la Unión Europea, es imposible de cumplir para una buena parte de los ayuntamientos con población superior a 5.000 habitantes. No se trata de una cuestión de voluntad por parte de los entes locales, sino de organización, reestructuración de las recogidas y del riguroso cumplimiento de procedimientos administrativos, pues no debe olvidarse que los ayuntamientos están sometidos a la Ley de Contratos del Sector Público. Por su parte, el nuevo impuesto a la valorización energética de la fracción no reciclable repercutirá, de forma inexorable, en el bolsillo de los ciudadanos. Se penaliza un tratamiento finalista puntero que evita el depósito de residuos en vertedero, la peor opción, sobre el que se cierne un exhaustivo control ambiental y con el que, además, se produce energía a partir de la fracción no reciclable, un recurso de extraordinario valor en el actual escenario de crisis energética. Nadie discute el fondo porque es absolutamente necesario que España incremente de forma exponencial sus tasas de reciclaje conforme a los objetivos europeos, pero sí es muy cuestionable la forma y las exigencias, delegando toda responsabilidad en los entes locales. La solidaridad municipal brilla por su ausencia. Con la vista puesta en la normativa europea vigente y los objetivos de reciclaje y recuperación establecidos para los próximos años, una de nuestras preocupaciones era llegar a tiempo para que el contenedor marrón, destinado a acoger la materia orgánica, estuviese implantado en los ayuntamientos gallegos antes del 31 de diciembre de 2023, plazo contemplado en la legislación comunitaria y, posteriormente, en la Ley 6/2021, de 17 de febrero, de Residuos y Suelos Contaminados de Galicia. A pesar de que la gestión de residuos municipales es una competencia local, la Xunta de Galicia no ha querido dejar solos a los ayuntamientos y para ello diseñó una red de infraestructuras orientada a la valorización de la materia orgánica, asumiendo Sogama, en calidad de empresa pública autonómica, la construcción y gestión de las 17 instalaciones que conformarán esta red: 4 plantas de biorresiduos (una por cada provincia gallega: A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra) y 13 plantas de transferencia (6 de nueva construcción y 7 que serán adaptadas a través de la dotación de una tolva específica para el trasvase de la materia orgánica). La pretensión de este despliegue, habida cuenta de la elevada dispersión de la población gallega, es que la práctica totalidad de los municipios adheridos al sistema Sogama (295 o, lo que es lo mismo, el 94% del total de Galicia) dispongan de una planta de compostaje o de transferencia a menos de 50 kilómetros de distancia, con la particularidad de que esta infraestructura The deadline set for the implementation of the brown bin in the new Spanish State Waste Act (June 30, 2022) is a year and a half ahead of the EU deadline and is impossible to meet for many municipalities with populations of over 5,000. The willingness of local authorities is not the problem. Rather, it is a question of organisation, restructuring of collection operations and rigorous compliance with administrative procedures. It cannot be forgotten that local councils are subject to the Public Procurement Act. Moreover, the new tax on energy recovery from the unrecyclable fraction will inexorably affect citizens’ pockets. It penalises a cutting-edge final treatment procedure that prevents waste from being landfilled, the worst possible option. Energy recovery is subject to exhaustive environmental control and also produces energy from the unrecyclable fraction, an extraordinarily valuable resource in the current energy crisis. No one is disputing the substance of the legislation. It is absolutely vital for Spain to increase its recycling rates exponentially in line with European targets, but the form and the requirements are highly questionable, with all responsibility being delegated to local authorities. Solidarity with the municipalities is conspicuous by its absence. With our sights set on current European regulations and the recycling and recovery targets set for the coming years, one of our concerns was to have the brown container, designed to accommodate organic matter, implemented in Galician municipalities by December 31, 2023, thus meeting the deadline set out in EU legislation and, subsequently, in Galician Act 6/2021, of 17 February, on Waste and Contaminated Land. Although municipal waste management is a local competence, the Galician Regional Government did not wish to leave the problem solely to municipal councils. For this reason, a network of infrastructures aimed at organic matter recovery was designed. Sogama, as a regional public company, has assumed responsibility for the construction and management of the 17 facilities that will make up this network: 4 biowaste plants (one for each province of Galicia: A Coruña, Lugo, Ourense and Pontevedra) and 13 transfer plants (6 newly built and 7 to be adapted through the provision of a specific hopper for the transfer of organic matter). Bearing in mind that the population in Galicia is highly dispersed, the aim is to ensure that practically all the municipalities belonging to the Sogama system (295, or 94% of all municipalities in Galicia) will have a composting or transfer plant within a distance of less than 50 kilometres. Moreover, this industrial infrastructure will be complemented PLAZOS IMPOSIBLES, NUEVOS IMPUESTOS Y ESCASA SOLIDARIDAD MUNICIPAL IMPOSSIBLE DEADLINES, NEW TAXES AND LACK OF SOLIDARITY WITH MUNICIPALITIES

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