FO72 - FuturEnviro

Gestión y tratamiento de residuos | Waste Management & Treatment FuturEnviro | Julio-Septiembre July-September 2020 www.futurenviro.es 69 En concreto, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) cifra en unos 13 millones las toneladas de plástico que acaban en mares y océanos cada año, el equivalente a vaciar un camión de basura cada minuto. Y entre esos miles de toneladas la propia FAO estima que alrededor de 640.000 corresponden a redes y aparejos de pesca perdidos, desechados o abandonados en los fondos marinos de todo el mundo. Aunque en peso supongan menos de un 5% de todos los desechos marinos, estos pueden ser especialmente dañinos por el efecto de “pesca fantasma”. Sobra decir que la principal amenaza de la pesca fantasma es que es indiscriminada y que afecta a toda la fauna marina, incluidas las aves. De hecho, según la Global Ghost Gear Initiative (GGGI), más del 40% de los mamíferos marinos, incluidas especies en peligro de extinción, y entre el 5% y el 30% de las poblaciones de peces, se han visto afectadas por estas “redes fantasma” a la deriva en todo el mundo, bien al enredarse o al ingerir estos residuos. Además, numerosos estudios muestran que algunos tipos de aparejos de plástico pueden permanecer en el medio ambiente marino hasta 600 años, con un daño persistente para el entorno, antes de finalmente descomponerse en microplásticos y terminar en la cadena alimentaria. Afortunadamente, la mayoría de las flotas, todas aquellas que respetan la legalidad, se han convertido en los mejores administradores y protectores de los océanos y sus recursos, por tratarse, no sólo de su entorno de trabajo, sino también para impulsar la economía y la prosperidad de muchos países, entre ellos aquellos en vías de desarrollo y altamente dependientes de la pesca, y proveer un alimento esencial de nuestra dieta como es el pescado. Por ello, desde Satlink y en calidad de partner del sector pesquero como suministrador de sistemas de telecomunicaciones vía satélite, hemos decidido trabajar activamente con la comunidad pesquera chilena para ofrecer una opción viable para las artes de pesca al final de su vida útil, y contribuir así a la protección y a la sostenibilidad de los océanos en materia de contaminación marina, seguridad marítima, economía azul sostenible, gestión pesquera y cambio climático. The United Nations Food and Agriculture Organisation (FAO) estimates that around 13 million tonnes of plastics end up in seas and oceans each year, the equivalent of emptying a refuse truck every minute. Of this quantity, the FAO calculates that approximately 640,000 tonnes correspond to lost fishing nets and gear. Although it accounts for less than 5% of all marine waste, this fishing gear can be particularly harmful due to the effect of what is known as “ghost fishing”. It goes without saying that the main threat associated with ghost fishing is that it is indiscriminate and affects all marine fauna, including birds. In fact, according to the Global Ghost Gear Initiative (GGGI), over 40% of marine mammals, including endangered species, and between 5% and 30% of fish populations have been affected by these “ghost nets” drifting around the world, either due to becoming trapped or ingesting this waste. Moreover, numerous studies show that some types of plastic fishing gear can remain in the marine environment for 600 years, causing persistent damage to the environment, before finally decomposing into microplastics and ending up in the food chain. Fortunately, the majority of fleets comply with the law and have become the best administrators and protectors of oceans and marine resources for a number of reasons. Not only are these oceans the working environments of these fleets, but they also drive the economy and prosperity of many countries, including developing countries that are highly dependent on fishing. And, of course, our seas and oceans provide us with fish, an essential part of our diet. For these reasons, we at Satlink, as a partner of the fishing sector for the supply of satellite communications systems, have decided to work actively with the Chilean fishing community to offer a viable option for end-of-life fishing gear, thereby contributing to the protection and sustainability of oceans in the areas of marine pollution, maritime safety, sustainable blue economy, fisheries management and climate change. For “Zero Impact” of ghost fishing At the Our Ocean 2018 conference, with the goal of reducing the plastic footprint associated with ghost fishing, we gave a commitment to collecting and recycling 100,000 kilos of this waste, produced by the fishing nets used by the commercial and non-industrial fleets operating in Chilean waters. To achieve this, we embarked on the very appropriately named “Zero Impact” campaign, put into operation within the framework of the Net100-Net+Positiva project, with the collaboration of theWorld Animal Protection NGO and Chilean recycling company Bureo. The main strength of this initiative is undoubtedly the great commitment and involvement of over 15 non-industrial fishing communities in the task of collecting discarded nets. This has enabled us to achieve our goal six months ahead of schedule. In addition to caring for the environment in which these people PESCADORES DE REDES PARA UNOS OCÉANOS SOSTENIBLES Una de las imágenes por las que sin duda será recordado 2019 es la de la isla de plásticos hallada por una expedición científica de Greenpeace en el mar de los Sargazos, en el Triángulo de las Bermudas. Imágenes como esta suponen un golpe de realidad y, también, de concienciación sobre un problema, el de las basuras marinas, de graves consecuencias para la salud de nuestros mares y la nuestra propia. Una problemática a la que tratamos de poner solución desde nuestro sector, mediante la recogida selectiva y reciclaje de residuos como pueden ser las artes de pesca. FISHING FOR NETS FOR SUSTAINABLE OCEANS One of the images for which 2019 will surely be remembered is that of the Island of plastics discovered by a Greenpeace scientific expedition in the Sargasso Sea, in the Bermuda Triangle. Such images bring the reality home to us and make us aware of the problem of marine litter, which has serious consequences for the health of our seas and, indeed, our own health. This is a problem our sector is seeking to solve, through the selective collection and recycling of end-of-life fishing gear.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx