Inconfundible: el azul de la marca Nivea. Foto: Beiersdorf. La diferencia entre géneros Con el cambio de hábitos en el cuidado per- sonal de los hombres, los cosméticos para caballeros se han convertido en uno de los mercados emergentes más importantes del sector de la cosmética. El primer auge del segmento se produjo a principios de los años 2000, cuando la industria cosmética puso sus ojos en el hombre metrosexual. Ese hombre ya no se limitaba al afeitado, sino que cui- daba su piel con cremas, lociones e incluso maquillaje, y dio lugar a la aparición de nume- rosas líneas de cosméticos para caballeros. Diecisiete años después, el mercado ya no crece al mismo ritmo, pero aquellos productos minoritarios son ahora un segmento sólido del mercado. Los estudios del mercado sitúan el volumen de ventas en más de 47.000 millo- nes de dólares estadounidenses (2). Auténticamente masculino: la gama Carlsberg de productos de belleza. Foto: Carlsberg. Envase y embalaje 63