COSMÉTICA 12 car los efectos reales del producto. A la pregunta de si puede un producto cosmético tener efectos sobre el ADN, Ana Rocamora nos lo aclara: “La respuesta es que sí, puede actuar sobre el ADN: los cosméticos pueden tener activos que influyan sobre el ADN celular. Normalmente no penetran en la célula, sino que actúan mediante comunicación celular, activando mensajeros y recepto- res en la membrana de la célula. Por lo tanto, lo que no podemos decir es que estos productos modifiquen la estructura celular, ni el ADN de las células, porque no lo hacen. Influyen en los meca- nismos de expresión genética, eso sí, como lo hace el propio organismo constantemente, según las necesidades y la relación con nuestro entorno, a través de la piel, entre otros órganos”. Pero veamos qué está pidiendo el consumidor. Según Gina Puig “el mercado cosmético apunta hacia un ‘less is more’, es decir formulaciones minimalistas con ingredientes clave y altamente eficaces. Estamos en un momento de transición en el que el con- sumidor está cambiando sus hábitos de consumo a una cosmética más amigable con la piel (biocompatible) y con el medio ambiente (sostenible). Podemos decir que en estos últimos años ha habido una aparición masiva en el mercado de productos de carácter natural, ecológico, bio, orgánico..., lo natural se percibe como la nueva gran tendencia”. Productos antipolución, ampollas monodosis en tratamientos faciales diarios, productos basados en activos de origen natural, tratamientos orientados a la cosmética íntima, como los blan- queantes, o los productos de masaje deportivo, son segmentos al alza. Los tratamientos con ácido hialurónico, protectores solares con reparación del ADN y tratamientos antiverrugas, también son líneas a destacar por lo que se refiere a la demanda. Otra de las grandes tendencias es la apuesta de las marcas por la nutricosmética. “La nutricéutica –señala Tamara Martínez –se abre camino en el cuidado cosmético con tratamientos ‘in&out’, es decir, que combinan productos dermoestéticos con comple- mentos orales con acciones sinérgicas para mejorar, potenciar o prolongar los efectos sobre la piel”. Y en el universo de las sensaciones, del que el sector cosmético es especialista indiscutible, aparecen continuamente nuevos conceptos. En este sentido, Neftis Laboratorios dispone de una línea de neurocosmética. Marc Xalabarder nos explica que se trata de “fórmulas diseñadas para generar nuevas experien- cias, sean sensoriales a través de perfumes, colores, texturas..., que afectan a los sentidos del tacto, olfato y vista, o también mediante ingredientes psicoactivos que actúan inhibiendo o aumentando la liberación de neuromediadores cutáneos sin actividad sistémica. Estos activos tienen la capacidad, por vía tópica, de inhibir la liberación de la substancia P (precursora de la reacción inflamatoria) o cortisol, estimulando la liberación de β-endorfinas (relacionada con la vitalidad, luminosidad y regeneración celular). Todo ello contribuye no sólo al bienestar y la sensación subjetiva de placer, sino también a mejorar el funcionamiento celular cutáneo incrementando su capacidad inmunitaria, su energía y su equilibrio”. Cosmética y envasado: dos sectores y un destino En la industria cosmética el envase del producto constituye un elemento primordial, y el tránsito hacia una industria sin plástico, sin duda el reto más ambicioso del sector, supone un hándicap para los laboratorios. Un tránsito enmarcado en un objetivo más amplio, el de reducir la huella ecológica, esfuerzo no siempre