28 este sentido, el centro tecnológico de referencia en investigación sobre nuevos materiales para envases, Itene, cuenta con una línea de trabajo para aplicaciones del plástico, dentro del proyecto Sinsost, centrada en polímeros biodegradables, que constituyen una alternativa al uso de polímeros basados en el petróleo; entre ellos, los polihidroxialcanoatos (PHAs) para aplicaciones de envase rígido y el polibutilensuccinato (PBS) para envase flexible, ambos con limitaciones tanto económicas como de prestaciones para su uso a gran escala. Para solventar este hándicap se desarrollará un proceso sintético para la obtención de refuerzos nanoestructura- dos biodegradables compatibles con matrices biodegradables, en concreto con las matrices de PHAs y PBS, para obtener materiales compuestos para la industria del envase y embalaje alimentario y cosmético. Contaminar es una vía muerta, y quien circule en ese tren será actor descatalogado, sin papel, ni siquiera como secundario, en el nuevo escenario Este es solo un ejemplo, la investigación no cesa, porque la estrate- gia europea para el plástico en una economía circular es, sin duda, un camino por el que estamos obligados a transitar. Ecodiseñar, innovación rentable La incorporación de criterios ambientales en el la fase de diseño de envases, con la observación de su ciclo de vida, es uno de los ámbi- tos en los que la industria farmacéutica está realizando mayores esfuerzos, y ello comprende las materias primas y el procesado de los materiales, el diseño del envase y envasado del medicamento, su transporte y distribución, así como su uso y conservación, y la gestión final del residuo generado. Los envases de medicamentos han venido reduciendo su impacto sobre nuestro entorno, siendo cada vez más ligeros, menos con- taminantes y más fácilmente reciclables. Las iniciativas del sector farmacéutico en pro de la reducción de la huella ecológica de los envases de sus productos se centran, mayoritariamente, en utili- zar tintas más ecológicas, aligerar el peso de los frascos, potenciar la composición monomaterial, eliminar elementos superfluos, minimizar los espacios vacíos o reducir la cantidad de material empleado por unidad de producto. Reducir la huella de carbono también puede potenciar la imagen de marca y constituye una oportunidad para innovar. Ya sea por pérdida de competitividad o por rechazo del consumidor, el caso es que contaminar es una vía muerta, y quien circule en ese tren será actor descatalogado, sin papel, ni siquiera como secundario, en el nuevo escenario.• EFICIENCIA ENERGÉTICA