Se sanciona si alguien sube un video a Youtube circulando a 200 km/h y no que te enseñe a abrir la puerta de una vivienda particular en menos de un minuto Señor. Se sanciona si alguien sube un video a Youtube circulando a 200 km/h y no que te enseñe a abrir la puerta de una vivienda particu- lar en menos de un minuto. Ya sé que tiene una justificación jurídica, pero no podía no decirlo, ya que de cara al sentido común, es similar. Es en este punto o grado de dificultad de la cerrajería donde entramos las asociaciones sectoriales para ofrecer formación. Evidentemente, por nuestro grado de conocimiento técnico en la materia. Por una parte, estamos las asociaciones que pensamos que compartir este conocimiento-formación sin más restricción que la económica es un despropósito para el propio sector, a la vez que un agujero de seguridad para el ciudadano. Luego están las asociaciones, —bueno, pseudoasociaciones-federaciones, ya que están disfrazadas de tales—, siendo en esencia distribuidores-fabricantes, ofreciendo la formación a diestro y siniestro. Y alguien se preguntará (espero que el lector lo haga): y estas pseu- doasociaciones-federaciones, ¿cómo es que tienen una masa social de empresas de cerrajería que les respalda? Pues una respuesta acertada y ajustada no es fácil. Todo posible intento de resolución a la incógnita, no es más que una elucubración basada en sensaciones y sin datos contrastables. Me aventuro y comparto mis sensaciones. Por una parte, y la principal bajo mi criterio, es el hecho de que los dirigentes venden quimeras al sector de cerrajería que el sector quiere comprar, con lo que antes de hacer nada...¡¡Vendido!! Esta ansia del edén de la cerrajería consigue éstas incongruencias. Que quien está al frente se lucre en contra de los intereses generales de sus representados. Y además le paguen una cuota, la verdad es que es de habilidosos. Me quito el sombrero. Una vez que está demostrado que la formación en cerrajería existe, prácticamente en todas las tipologías de actuación, una valoración rápida de si la formación reglada en cerrajería sería buena en gene- ral. Parece lógico pensar que la formación reglada impartida en centros de Formación Profesional, inundaría, o al menos aumentaría en mucho, el número de cerrajeros en el mercado. Parto de la base que quien hace este análisis no es objetivo del todo, al representar a la parte empresarial, aún así, intentaré alejarme de la subjetividad. No me gustaría que nadie se sintiera engañado. Al fabricante, en principio, parece que le podría interesar la forma- ción reglada al generarse un mayor número de cerrajeros, ya que aumentarían sus clientes potenciales. Algo similar sucedería con los distribuidores. A las empresas ya establecidas de cerrajería, pues NO, no nos interesa más competencia. Para qué vamos a poner paños calientes. A los dirigentes de ciertas asociaciones-federaciones les interesa, porque se creen que ellos se van a comer ese mercado de formación. Craso error: no saben del poder de los centros de FP, aun- que a la corta harán su agosto. Ande yo caliente, ríase la gente. Pero aquí quien manda es el usuario. Y seamos objetivos, francos y sinceros. ¿Una formación reglada con un mayor número de cerra- jeros está directamente vinculado con un mejor servicio y mayor seguridad para sus intereses? A juicio de un servidor es un NO rotundo y tajante. La seguridad del usuario se garantiza con un con- trol de la venta de herramientas de cerrajería, con un control de las aperturas, con un control de las empresas, con una legislación ade- cuada, entre otras cuestiones. Pero sobre todo, con mecanismos de control, inspección y sanción. El resto es matar moscas a cañonazos, o dicho de otra manera, empezar la casa por el tejado.• 55