EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL 20 Los EPI son aquellos dispositivos o medios de los que dispone una persona con el objetivo de protegerse de uno o varios riesgos que puedan afectar a su salud y seguridad estrategias de prevención y las evaluaciones de riesgos labora- les en el lugar de trabajo deban prestar una mayor atención a la forma de evitar las lesiones en estas partes del cuerpo. Más prevención Desde Asepal señalan la importancia de iniciar un cambio de men- talidad de las instituciones, del empresario y del trabajador con respecto al nivel de exigencia en prevención y seguridad laboral. De cara a este desafío, cabe reseñar que estos equipos precisan de unas determinadas condiciones para su uso: que resulten adecuados para las circunstancias del lugar y el trabajador, adaptables a las condiciones anatómicas, fisiológicas y de salud del profesional, que cuenten con parámetros mínimos en cuanto a peso y volumen, que resulten compatibles entre sí en el caso de empleo de varios EPI, y que se encuentren normalizados en cuanto a la legislación vigente relativa a su diseño y fabricación. Asepal recuerda que, a pesar de todo, en los últimos años España ha experimentado un amplio desarrollo de la cultura preventiva y esta es la principal labor que se debe realizar en estos momentos. “El objetivo principal debe ser la reducción total de los accidentes y para ello se necesita la implicación de todos: autoridades, empre- sarios, técnicos en prevención y trabajadores”, afirma Luis Gil. En definitiva, los datos analizados confirman la importancia de dos factores clave: la seguridad gracias a la correcta selección del EPI que haya que emplear y la prevención para que cada trabaja- dor esté bien formado e informado de los riesgos de su puesto y sus funciones. • Datos por sectores La industria manufacturera es la actividad con mayor número de accidentes con baja: 41.105 accidentados. El sector del comercio y de la construcción se sitúan en el segundo y tercer puesto, con 29.580 y 26.010 accidentados, respectivamente. El sector servicios es en el que más accidentes laborales mor- tales se han registrado. Aunque en el resto de sectores la tasa de mortalidad ha disminuido, en la industria se han registrado 40 fallecimientos, y en construcción y sector agrario, 29 y 23, respectivamente. Pese a que todo accidente puede ser evitado y teniendo en cuenta que el EPI constituye el último recurso preventivo, cuando se recu- rre a su uso se debe tener en cuenta que este constituye la barrera final para evitar daños a la salud y seguridad del trabajador. Desde Asepal recuerdan la importancia de seleccionar el equipo adecuado según el puesto de trabajo, sin ahorrar costes. Para saber si un EPI hubiera podido evitar o reducir la lesión del acci- dentado, se debe analizar en cada caso si los usuarios llevaban puesto un EPI, si este EPI estaba correctamente seleccionado frente al riesgo al que estaba expuesto el usuario, si lo llevaba correctamente colocado, si el EPI estaba en buen estado y correc- tamente certificado o si la magnitud del accidente fue tal que las prestaciones del EPI no fueron suficientes para evitar la lesión. La mayor parte de las lesiones se centran en las extremidades superiores e inferiores, porcentajes que se muestran bastante constantes a lo largo de los años, por lo que es posible que las