ENTREVISTA 62 Family Business Solutions nació hace 10 años con la voluntad de ayudar a familias empresarias en procesos de relevo generacional. “En nuestros clientes vemos claramente que aquellos jóvenes que han tenido la oportunidad de trabajar fuera, suelen aportar un plus al negocio familiar” Si hacemos bien las cosas, seremos capaces de elegir bien a estos profesionales, transmitirles nuestros valores y que ellos hagan lo propio con las personas que dependerán de ellos. Lo que es verdaderamente importante es tener en cada posición a los mejores profesionales, sean o no de la familia. Y en este cambio de época que nos toca vivir, también en el sector de la ferretería, todavía se hace más necesario reforzar las empresas con talento que venga de fuera. Hasta ahora hemos hablado de transmitir el negocio a la siguiente generación. Pero, ¿qué pasa cuando no hay nadie que quiera o pue- da encargarse de él? Si se da este caso, existen diferentes alternativas. La más clara es intentar vender el negocio, aunque una cosa es que te lo vengan a comprar y otra muy diferente querer venderlo. Otra alternativa es mantenerse como propietario con una dirección profesional sin miembros de la familia. Por último, existen varias posibilidades para ceder y transmitir el negocio a los trabajadores. Y, por último, ¿cuál cree usted que es la clave para que una empresa familiar perdure a través de las generaciones? Creo que la clave de la continuidad está en la alquimia de saber encontrar el equilibrio entre las expectativas de todos los familiares, trabajen o no en la empresa familiar. Esto pasa irremediablemente por alinear la estrategia familiar y la estrategia empresarial. Si nos centramos únicamente en la empresa o en la familia, difícilmente se conseguirá que la empresa avance y crezca, con el apoyo y satisfac- ción de todos los accionistas y futuros accionistas familiares. • ¿Cree que las empresas familiares son conscientes de lo importante que es planear la sucesión anticipadamente? Lamentablemente no son conscientes y a muchas les pilla el toro. El motivo principal es que la generación saliente ‘se siente joven y en plena forma’ muchas veces hasta que se muere. Recuerdo que una vez nos llamó una empresa del sector ferretero en la que convivían tres generaciones. La primera seguía mandando con más de 90 años; la segunda, ya en edad de jubilación, no había mandado nunca; y la tercera, entorno a los treinta años, ya quería mandar... ¿Qué les diría a los negocios familiares que no se atreven a afrontar sus problemas de manera preventiva? Les diría que la experiencia nos demuestra que aquellas empresas familiares que afrontan sus problemas de forma preventiva tienen muchas más posibilidades de éxito en la transmisión del legado empresarial. Echar tierra para tapar problemas no suele ser un buen método para solventar los mismos. ¿Cree que es importante formar fuera del negocio a las nuevas ge- neraciones o que es preferible que entren desde jóvenes a trabajar en la empresa familiar para aprender de la cultura empresarial de la familia? Consideramos muy importante y, de hecho, recomendamos traba- jar unos años fuera de la empresa familiar. Cuando la generación entrante tiene la oportunidad de trabajar fuera del negocio familiar, se consiguen varias cosas: trabajar sin ningún tipo de privilegio y ser uno más; aprender buenas prácticas de otro negocio y/o sector, que luego podremos poner en práctica en nuestro negocio familiar; aprender lo bueno y lo malo de jefes, que nos son ni nuestros padres ni tíos, ni hermanos, con los que no existe ningún vínculo familiar... En nuestros clientes vemos claramente que aquellos jóvenes que han tenido la oportunidad de trabajar fuera, suelen aportar un plus al negocio familiar. ¿Llega un momento en el que resulta necesario contratar a profe- sionales no familiares para dirigir el negocio? ¿No supondría eso perder la esencia de empresa familiar? Efectivamente, suele suceder que en la familia no tenemos ni los conocimientos ni la capacidad para realizar todas las tareas de la empresa. Es un error pensar que la entrada de profesionales supone una pérdida de la esencia familiar. 62<<