63 ENTREVISTA De empresa familiar a referente in- ternacional. Por favor, háblenos de la evolución de la compañía. Los fundadores de la empresa tuvieron una clara visión del futuro. Primero hicieron llegar el producto a los profesionales de la construcción y una vez el producto fue reconocido como necesario por los usuarios, se diri- gieron a los distribuidores del mercado local para que lo comercializaran. Gracias a la confianza y profesionalidad de nuestros distribuidores, el producto y la marca se ex- tendieron rápidamente por toda la geografía. A partir de este punto, empezamos a visitar diferentes países cerca- nos en los que también se utiliza la cerámica. Y así se iniciaron las primeras exportaciones... Desde los inicios de la empresa, los fundadores vieron que su producto, único en el mercado, era necesario en todos aquellos países en los que se utiliza la cerámica como elemento de construcción. De forma organizada, presentaron los cortadores de azulejo Rubi en diferentes ferias internacionales con un exitoso resultado, debido a la dificultad que había para trabajar la cerámica. Con la co- laboración en aquella época de algunos fabricantes de ce- rámica que empezaban también a internacionalizarse, se fue extendiendo la marca y el producto cada año a más países, originando una organización con clara visión de la exportación y creando empresas en aquellos países con mayor potencial de consumo. ¿Cuáles fueron las claves del éxito? Las demostraciones de producto y la relación con el usua- rio final. Las excelentes relaciones que guardamos con los distribuidores más importantes de cada país han hecho posible que nuestras herramientas lleguen a los usuarios profesionales de todo el mundo. Hoy, gracias a la labor de los fundadores y de todas las personas que han trabajado en nuestra empresa, en Germans Boada, S.A. nos consideramos una empresa global que entiende la geoeconomía y que su mercado no tiene fronteras. Esa labor exportadora les ha hecho merecedores re- cientemente de un premio de la Cámara de Comercio e Industria de Terrassa por su proyección internacio- nal. ¿Qué representa dicho reconocimiento? Para Germans Boada es un reconocimiento a sus funda- dores, a todas las personas que han trabajado y trabajan actualmente contribuyendo a que nuestro nivel de inter- nacionalización nos haya permitido evolucionar en el mercado estos últimos años y especialmente es un re- conocimiento a las personas que pasan gran parte de su tiempo viajando por más de 120 países promoviendo los productos y la marca Rubi. Éste no es un trabajo fácil y debo reconocer que tiene mucho mérito. El reconoci- miento es para todos ellos. ¿Cuáles son sus principales mercados? Son todos aquellos en los que se utilice la cerámica como pavimento o revestimiento y, a parte del mercado local, la lista sería muy larga. Destacaremos Latinoamérica, Es- tados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia, Medio Oriente y sudeste asiático. Cuentan con un centro en Santa Oliva del Penedès (Tarragona), donde se concentran la planta producti- va principal, el centro logístico del grupo y el Espacio Temático ‘La Esencia de Construir’, integrado por un museo, la escuela Germans Boada y el showroom. Háblenos de la importancia de esta planta para la empresa. Las instalaciones de Santa Oliva del Penedès, con una di- mensión de 28.000 metros cuadrados, son el centro in- dustrial y logístico para la distribución de los productos Rubi a todo el mundo. La logística se realiza con un siste- ma de almacenaje robotizado que garantiza la preparación de todos los pedidos en el mismo día con una clara mini- mización de errores de picking. ¿Y la parte industrial? Con más de 5.000 metros cuadrados, alberga la produc- ción del 85% de los productos del catálogo y se realiza con procesos industriales semiautomáticos. En los últi- mos años hemos hecho importantes inversiones en inte- gración industrial, como por ejemplo el emblistado de producto, el proceso productivo de las llanas y peines, marcado láser y soldadura de pernos, entre otros. panorama