42 EPI 3. Cómo ajustarse y quitarse el EPI, describiendo los medios de que dispone el EPI para ajustarse a la morfología del usuario, entre lo que se incluye el poder saber qué talla se ajusta mejor a las características del usuario. 4. Comprobaciones previas al uso. 5. Si el EPI supone una carga tal que el usuario no puede usarlo más allá de un tiempo determinado de forma conti- nuada, el fabricante debe in- dicarlo en el folleto. 6. Compatibilidad con otros EPI, si diese lugar. 7. Limitaciones de uso y usos incorrectos pre- visibles. Como por ejemplo advertir de que el EPI no puede usarse para riesgos o usos diferentes a los des- critos por el fabricante, frente a niveles de riesgo su- periores a los especificados en los correspondientes niveles de prestación o en determinadas situaciones. 8. Inocuidad del EPI. Debe proporcionarse información acerca de la información disponible sobre la inocuidad de los materiales que componen el EPI, sobre todo de aquellos que pueden producir sensibilizaciones o afec- tar a individuos especialmente sensibles. Rendimientos alcanzados en los ensayos Para que el usuario pueda hacer una selección adecuada del EPI, se deben dar los rendimientos alcanzados en los ensayos. En algunos tipos de equipos, como por ejemplo los EPI contra caídas de altura, las normas no exigen que estos rendimientos se indiquen en el folleto informativo. Significado de cualquier marcado A priori, muy pocas personas pueden descifrar el signifi- cado de todas las marcas que llevan la mayoría de los pro- ductos que usamos cotidianamente. En el caso de los EPI, estas marcas están destinadas a darnos información que afecta a nuestra seguridad. Almacenamiento, limpieza y mantenimiento Para que el EPI soporte el paso del tiempo y el uso, en las condiciones previstas por el fabricante, éste debe in- dicar cómo almacenarlo para que el EPI conserve sus pro- piedades (tanto antes del uso como entre usos), los procedimientos de limpieza y los procedimientos de ins- pección, reparaciones, las piezas de repuesto apropiadas para el EPI. Fecha o plazo de obsolescencia Si se sabe que las prestaciones del EPI pueden verse sig- nificativamente afectadas por el envejecimiento, se de- bería dar una fecha o plazo de caducidad. Si no es posible prever la vida útil del EPI, debería darse toda la informa- ción necesaria para permitir que el usuario establezca una fecha razonable de obsolescencia, es decir, la fecha a par- tir de la cual, el EPI ya no puede ser usado, debido a cam- bios en sus propiedades de protección o a la pérdida de funcionalidad. Conclusiones La información suministrada por el fabricante es en reali- dad un elemento fundamental para todas las partes inte- resadas en la comercialización y uso de EPI. Para los fabricantes, constituye el documento donde se detallan los límites y condiciones de uso que él mismo ha previsto para que el usuario pueda protegerse de los riesgos que amenazan su salud. Para el usuario, constituye práctica- mente el único documento que tiene a su alcance para poder hacerse una idea acerca de cómo usar el EPI, los riesgos frente a los que lo puede utilizar, etc. Debido a esta importancia para la salud de los usuarios de EPI, y a la relativa sencillez del examen del folleto in- formativo frente a otros exámenes más complejos, las autoridades de vigilancia de mercado realizan examen ha- bituales sobre los folletos informativos para asegurarse de que su contenido se ajusta a lo establecido por las nor- mas armonizadas. Los miembros asociados de Asepal disponen de una guía orientativa para la elaboración de este folleto informativo en este enlace de la parte privada de la web de Asepal. I panorama