transmitir la energía que reciben de una manera eficiente. Según las nuevas normativas y las nuevas temperaturas de traba- jo, es necesario aumentar el dimensionado de los radiadores al menos un 33%, pero si se trabaja con otros sistemas como las bom- bas de calor, que alcanzan sus máximos rendimientos con tempe- raturas de impulsión de agua por debajo de 40°C será necesario aumentar el dimensionado de los radiadores hasta un 300%. Con las calderas de condensa- ción, es bastante habitual conside- rar que los radiadores de una insta- lación antigua están sobredimensio- nados y se confía en que la caldera sólo tenga que aumentar su tempe- ratura en un pequeño porcentaje de tiempo de la temporada de calefac- ción, pero realmente no se estudia cuál es la potencia instalada en radiadores y la carga térmica de cada estancia, por lo que fácilmente puede haber errores que hagan que la ventaja que nos ofrece la caldera de condensación se “evapore”, haciendo que los consumos se aproximen a los de una caldera con- vencional, o que por otra parte, no se alcance nunca la temperatura de confort pese a que la caldera no para nunca y por tanto, consume excesivamente. Estos factores, han determinado la selección del tipo de emisor como un factor realmente importan- te a la hora de asegurar el rendi- miento global del sistema, y vamos a analizar cuáles son las caracterís- ticas de los emisores para que un sistema de calefacción realmente reduzca los consumos trabajando a baja temperatura. En primer lugar hemos de pensar en que la vivienda ya no tiene las mismas necesidades, y la mejora de los aislamientos ha reducido consi- derablemente la carga térmica. Sin embargo, nos encontramos con que los aportes de energía gratuitos, como el sol en las ventanas, electro- domésticos, aportación de las per- sonas, etc, siguen siendo práctica- mente los mismos, y en muchos casos, suponen hasta el 80% de las carga térmica total. Para poder mantener el nivel de confort el máximo tiempo posi- ble en los periodos que le mar- quemos al sistema de control, el emisor ha de reaccionar lo más rápido posible tanto en los arran- ques, como cuando aparezcan aportes gratuitos y el emisor deba disminuir la emisión para no sobrecalentar el ambiente, ade- más de ajustar el consumo al estrictamente necesario. Quiere decir, el emisor ha de adaptarse a la filosofía de ocupa- ción de un ambiente o una vivien- da, para racionalizar los consu- mos sin pérdida de confort: Calefacción rápidamente cuando vaya a ocupar una vivienda. Dejar de emitir lo antes posible cuando no esté habitado el espacio. Esto se consigue con un emi- sor que tenga la menor masa total posible, contando dos factores: Contenido de agua y cantidad de material. La máxima reducción de la inercia del sistema, hará que la emisión se ajuste a las necesidades de cada momento para poder man- tener la temperatura de confort lo más estable posible, desde el momento que se le pide y a lo largo del tiempo que se le solicite con los distintos cambios que se puedan producir por factores externos. Esto significa que, si el objeti- vo es calentar el aire del ambien- te, el emisor podrá reducir su contenido de agua hasta sólo una décima parte que los emisores tradicionales. De esta forma, su tiempo de reacción será de hasta 9 veces más rápido, adaptándose instantáneamente no sólo a las necesidades de la vivienda, sino reduciendo considerablemente los consumos finales. Intercambiador de calor de baja masa y alta eficiencia energética para baja temperatura de impulsión. GESTIÓN Y EFICIENCIA ENERGéTICA EDH 41