OPINIÓN REFORMA ENERGÉTICA algo más que un error Sergio de Otto. Secretario General de Fundación Renovables Nadie ha aplaudido la reforma energética aprobada por el Gobierno el pasado mes de julio en forma de paquete normativo de más de setecientos cincuenta folios distribuidos entre un proyecto de ley, un real decreto ley y otra decena de normas de distinto rango. El sector convencional ha lamentado el recorte de la retribución de algunas de sus actividades elevando el tono de sus quejas para guardar las apa- riencias puesto que esos recortes son asumibles perfectamente para el altísimo nivel de beneficios que las empresas del sector eléctrico vienen recogiendo pese a la crisis y a la caída de la demanda. En cualquier caso nada que ver con lo que supone para las energías renovables esta reforma que va a lle- var a la quiebra a buena parte del sector. 22 EDH En un primer momento uno tiene la tentación de hablar de error, ele- var el tono y utilizar el mani- do tópico de “error histórico”. El problema es que no se trata de una equivocación, de una torpeza, en la que por azar o por desconocimiento se ha elegido una determina- da opción, que finalmente resulta que no era la idónea. No, en este sentido no hay error. Este paquete va a con- seguir lo que se pretendía y no se decía: desmontar las renovables en nuestro país. Y es obvio que no va a conse- guir lo que se decía que se pretendía: acabar con el défi- cit de tarifa. No hay error porque hace mucho tiempo que en el Partido Popular se asumió la tesis de que “esto de las renovables es un invento de Zapatero” y, por lo tanto, digno de ser desmantelado. Y aquí sí que hay un error puesto que el principal impulso normativo a las renovables en este país se aprobó en los ocho años de gobierno del partido que ahora las demoniza. Álvaro Nadal, jefe de la Oficina Económica de Presidencia, ha sido estos años el men- tor de esa idea y no dudó en imponer a su hermano al lado de Soria para actuar en consecuencia.