OPINIÓN el nuevo marco legislativo propuesto hace inviable el desarrollo del autoconsumo como Bélgica o Alemania donde como consecuencia de la crisis económica están reflexionando sobre el futuro de los mecanismos de apoyo a la energía fotovoltaica. Por último, y como casos más gra- ves, están países como Italia o España dondeestegirocontrarreformistaestá cerca de acabar con este sector de futu- ro. Aunque hay que señalar que Italia a finales del año pasado contaba ya con 16.361 MW fotovoltaicos instalados. Como conclusión, es apreciable una creciente brecha entre Estados. Por un lado aquellos con una clara estratégica energética, coherente con los escenarios desarrollados por la UE, la Agencia Internacional de la Energía o IRENA, que apues- tan por la fotovoltaica y el autocon- sumo. Por otro, un grupo de países realmente preocupante, que tras años de liderazgo en el desarrollo de una industria fotovoltaica com- petitiva abandonan a pocos metros de la orilla. Italia, España y, posible- mente, Alemania no terminan de comprender la magnífica aportación que han realizado para llevar la tec- nologíaanivelescompetitivos. Un error de apreciación en el que ven sobrecoste donde deberían ver dinamismo de las empresas fotovol- taicas, que puede llevar a la pérdida de importante capital humano y know-how empresarial. La importancia de esta “contrarre- forma” va por tanto más allá de nues- tras fronteras: no significa solo la destrucción de un sector de futuro, incentivador del I+D y de la compe- tencia y de la economía en general; significa además un mal ejemplo. Un espejo distorsionado en el que pue- dan mirarse otros países y repetir el error. Un error que se hará obvio, cuando los organismos internaciona- les lo atajen, cuando los países que están apostando por las energías renovables comparen sus éxitos con nuestros fracasos. Lo grave, lo trági- co, es que si no cambiamos las cosasahora,probablementeyaserá tarde para rescatar a un sector que habrá muerto ahogado por el camino y además estaremos hipotecando el futuro de nuestro modelo energético. 14 EDH