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ESPECIAL D&H 66 ¿Cómo se realiza un análisis del potencial de redes de calor y frío? Es una labor difícil, pero gracias al trabajo conjunto de AESA y Creara hemos sacado adelante un análisis muy completo. AESA se encargó de desarrollar una metodología mediante la cual agrupaba puntos de demanda a partir de un criterio de proximidad respecto a un ofertante de calor. Desde Creara, pudimos aportar nuestra experiencia en la elaboración de estudios de previabilidad de este tipo de redes, sobre todo con datos técnicos y económicos. En este sentido, en Creara somos pioneros en ofrecer este tipo de estudios en España. Gracias a una herramienta podemos simular una red de calor y frío determinada que incluya puntos de oferta y demanda, viendo la previabilidad técnica y económica (haciendo una simulación de los costes que se requieren). Estos planes de previabilidad son ideales para estudiar redes de calor potenciales en una primera fase y ver si merece la pena seguir haciendo estudios mucho más profundos y costosos. Los planes de previabilidad van dirigidos tanto a organismos públicos, por ejemplo diputaciones o municipios, que quieran empezar a valorar la instalación de una de estas redes; como a empresas privadas que hayan identificado algún área potencial y quieran cuantificar, de forma coste-eficiente, los principales parámetros de la red y los rendimientos económicos. ¿Cuáles han sido los resultados del estudio? Los resultados han sido alentadores y el estudio ha arrojado conclusiones muy interesantes. En España tenemos un buen potencial técnico de redes de calor, con capacidad de generación superior a los 100 TWh/año. Sin embargo, las elevadas inversiones y los costes demantenimiento cercenan el potencial económico de las redes para los inversores privados, y por lo tanto reducen su número significativamente (lo cual explica que no sea una solución muy extendida en nuestro país). Así, según nuestras estimaciones, el potencial de generación a través de las redes de diferente naturaleza analizadas, considerando los dos potenciales (el técnico y el económico) es de aproximadamente 22 TWh/año, principalmente a través de redes geotérmicas y de biomasa. Otra de las grandes conclusiones es el efecto positivo que tienen las redes de calor en la sociedad. Para ver este impacto se aplican diferentes externalidades al estudio económico previo analizado desde el punto de vista de un inversor privado. Concretamente, se tienen en cuenta el impacto de las diferentes soluciones en el medio ambiente, el impacto sobre la macroeconomía y el impacto sobre la dependencia energética del país respecto al exterior. Así, hemos podido identificar que, a pesar de que el potencial económico de las redes es más limitado para los inversores privados debido a las grandes inversiones requeridas, para el conjunto de la sociedad las redes tienen, en la mayoría de los casos, un impacto muy positivo. ¿Y qué valor aporta esta información para los organismos públicos? Mediante este tipo de estudios, los organismos públicos son capaces de identificar aquellas tecnologías que, si bien tienen un buen impacto para la sociedad, no se implementan porque no son rentables para los inversores privados. Es decir, se pueden identificar líneas de ayudas o subvenciones potenciales para favorecer la implementación de las tecnologías más beneficiosas. Como contraparte, también sepueden identificar soluciones que generen un retornomuy generoso a inversores privados peroque tenganun impacto negativo en la sociedad. En definitiva, es un buen ejercicio para tener una mayor sensibilidad sobre lo que ocurre en el mercado, dar una explicación e intervenir en lo que se considere preciso. Precisamente, a finales de julio salió publicado un programa de incentivos para favorecer la implementación de redes de calor por el IDAE. No estoy diciendo que ese programa en particular venga como consecuencia directa de nuestro estudio, porque desconozco esa información. Solo quiero resaltar que este tipo de estudios puede ayudar a la hora de poder definir esos incentivos. En este programa de incentivos, IDAE destina 100 millones de euros a redes de generación renovables con potencia superior a 1 MW, con unmáximo de 15millones por proyecto. La convocatoria se estructura en dos programas diferentes, una dirigida a organismos públicos principalmente y otra a entidades privadas. El plazo de presentación de solicitudes se extiende del 26 de septiembre hasta el 28 de octubre de 2022, y entre los gastos elegibles para la subvención se encuentran los estudios de previabilidad que ofrece Creara. Por tanto, nuestro servicio es idóneo para estas ayudas y afortunadamente estamos a tiempo aún de realizarlo. ¿Cuál es el principal reto al que os habéis enfrentado? No ha habido solo un reto, han sido varios. Como se puede intuir por la complejidad del estudio, en varias ocasiones a lo largo de estos meses nos hemos visto en diferentes encrucijadas, con problemas de falta de información o con algunos errores que no hemos podido solventar de forma evidente y que nos han dado más de un quebradero de cabeza. Sin embargo, gracias al apoyo del IDAE, y sobre todo a la buena sintonía del equipo formado por AESA y Creara, con grandes profesionales de perfil técnico y económico y con mucha experiencia en este tipo de consultoría, hemos conseguido realizar un estudio de calidad. Desde aquí, invito a los lectores a que consulten el estudio de 2016, y a que estén alerta para la publicación de la actualización del estudio con todas las novedades que incorpora. n

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