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47 PROYECTO La primera se utilizará para generar electricidad a través de residuos no alimentarios, como agrícolas y forestales; por ejemplo, los restos de madera que acaban en la basura. En la bioeconomía los desechos no se tiran, sino que se utilizan para reemplazar a los combustibles fósiles. Por su parte, el hidrógeno verde se obtendrá mediante electrólisis, a Pero si hay algo transversal a toda esta situación son esas dos palabras que también pueblan los titulares de los periódicos: crisis climática. Para responder a lo anterior sin olvidar esto último, las políticas deben ser cautelosas sobre qué fuentes se utilizan en la combinación energética y las decisiones gubernamentales deben tener en cuenta la sostenibilidad. Mantener las emisiones de carbono bajo control, con el objetivo de un 2050 neutro, es imperativo y nos lo recuerda la realidad. Pero más allá de enfoques pesimistas, debemos pintar un escenario constructivo y también realista: hay soluciones. Hay ciencia y desarrollos tecnológicos con virtudes para dar la vuelta a esta situación. En este caso, si juntamos dos de las palabras clave que son tendencia, biomasa e hidrógeno verde, y le añadimos una buena dosis de innovación, nace un prometedor proyecto de investigación europeo que aúna ambas tecnologías para responder a los retos energéticos. Bio-FlexGen es una de esas soluciones por las que Europa apuesta para un horizonte sostenible y autosuficiente. EFICIENTE, FLEXIBLE Y SEGURA: ASÍ PUEDE SER LA BIOENERGÍA DEL FUTURO El proyecto Bio-FlexGen (cuyo nombre largo es 'Integración altamente eficiente y flexible de la biomasa y el hidrógeno renovable para la generación combinada de calor y electricidad de bajo coste al sistema energético') nace en 2021 y culminará en 2024. Estos cuatro años son el plazo para que se desarrolle una planta única de producción combinada de calor y electricidad (CHP, por las siglas en inglés de Combined heat and power) con 25 megavatios de capacidad. Pero esta coproducción no se hará de cualquier manera. Aquí entran esas dos tecnologías en boca de todos: la biomasa y el hidrógeno verde. El proyecto Bio-FlexGen desarrolla una planta única de producción combinada de calor y electricidad con 25 megavatios de capacidad con biomasa e hidrógeno verde partir de la biomasa y la electricidad procedente de la propia planta de BioFlexGen, y también a partir de energía solar y eólica. Estas se integrarán en el sistema para complementar las fuentes de energía renovables. Todo unido mira a un mismo objetivo: descarbonización y huella de emisiones cero. Si una de las trabas que siempre se ha puesto a las renovables ha sido su

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