ArTÍCULO adoptando la estrategia adecuada para optimizar su CONTRATO DE ELECTRICIDAD Víctor Doallo. Ingeniero Sénior de Nexus Renovables La importante subida del precio final de la factura de electricidad, que ha tenido lugar en los últimos tiempos, implica que la optimización del importe a pagar por la energía eléctrica consumida sea uno de los aspectos claves a tener en cuenta por el consumidor final. éste debe enfocar dicha optimización desde un doble punto de vista: como una mejora estructural de la cantidad que consume (kWh), que conduce a un ahorro energético y, por ende, económico, y como una mejora específica del precio pagado por cada kilovatio hora consumido (cent€/kWh), con su consiguiente ahorro económico. En el presente artículo nos centraremos en este segundo enfoque que se ha de reflejar finalmente en un menor importe a pagar por kWh en la factura eléctri- ca. El importe total que debe abonar el consumidor final en su factura eléctrica puede ser dividido, a gran- des rasgos, en tres partes bien dife- renciadas. En primer lugar, una parte regulada correspondiente a los pea- jes de potencia (€/kW año) y peajes de energía (€/kWh consumido). En segundo lugar, en una parte liberali- zada, correspondiente a la energía negociada libremente con la empresa comercializadora (cent€/kWh). Y en tercer lugar, el resto de conceptos que conforman la factura. La primera parte de la factura, corresponderá a los términos regulados. El peaje de potencia es un término fijo a pagar que no depende del consumo habido y que el consumidor final debe abo- nar por el hecho de tener disponi- bilidad de acceso a la red. Por su parte, el peaje de energía, sí dependerá de los kWh consumi- dos por el suministro. El legislador establece trimestral- mente el importe de estos términos regulados que la comercializadora tiene que abonar al distribuidor mediante facturas de peajes, y que repercutirá a sus clientes finales. En lo relativo a los posibles excesos de potencia, la comercializadora gene- ralmente cobrará al cliente final de la misma forma que está estableci- da y regulada entre la comercializa- dora y la distribuidora. Todos los suministros deberían de tener opti- mizada su potencia contratada. La segunda parte de la factura corresponde a la parte liberalizada del precio de la energía, la cual el suministro negociará libremente con las diferentes comercializadoras eléctricas. En caso que el suministro deci- da asumir el riesgo de mercado, 56 EDH