ARTÍCULO desarrolle las destrezas en los lla- mados “D.I.Y. (Do It Yourself o hazlo tú mismo)”, quiere enseñar al usua- rio a reutilizar la ingente cantidad de desechos que produce el ser huma- no y cómo a cambio obtendría beneficios de nuevas utilidades y contribuiría al cuidado de un planeta mejor. Como afirma la propia Carla Lourve: “Cuando uno vive entre edi- ficios y asfalto, entre su casa y el trabajo y la crisis que no deja pen- sar se olvida de que vivimos todos en un mismo planeta y lo que yo haga y como afecta a todos. Universidad del medio ambiente no es un movimiento activista, es una llamada a la preocupación de los ciudadanos por el futuro de nuestra tierra pero desde sus casas”. Por último, Félix de Caso y su proyecto “Cajas nido, magníficos chalets” se preocupa por las aves lla- madas trogloditas, “muchas presen- tes en las grandes urbes –señala Félix–, pero limitadas a aquellas zonas donde los árboles son abun- dantes y por tanto desconocidas del público en general: parques históri- cos, jardines, bosquetes, etc.” Partiendo de este presupuesto, el proyecto se orienta a la instalación de cajas nido en institutos o lugares de estudio y así poder divulgar concep- tos que conciencien y sensibilicen a pequeños y jóvenes acerca de la importancia que tiene la protección –y gestión– de los entornos naturales, incluso en el corazón de la gran ciu- dad. Así, su proyecto consiste en un sencillo estudio de la biología repro- ductora de las aves y de su desarro- llo a lo largo del tiempo. Son sólo tres ejemplos de exce- lencia en el ámbito medioambiental de los muchos que llegan hasta Fundación Telefónica a través de Think Big. Lo más atractivo de este programa sin duda es su benéfico efecto contagioso de carácter doble: por un lado, otros jóvenes se sentirán estimulados; y por otro, cuando un grupo desarrolla este tipo de proyectos, no sólo se “reju- venece” la organización, sino que muestra caminos y modelos a otras. El futuro ha de pasar necesariamen- te por la realidad de los jóvenes de Europa, cuyas necesidades han despertado en los últimos años una gran preocupación social. Este es el retrato que la convo- catoria de Fundación Telefónica diri- gida a los millennials ha arrojado. Una fotografía social tan real como lo son las necesidades del mundo en el que estos muchachos viven, como el planeta del que han de cui- dar y de cuyo cuidado cada vez depende más su bienestar. Y, de paso, podremos derribar ese mito del egocentrismo y egoísmo juveni- les que está calando tan hondo en la opinión pública, tanto como lo hace en la naturaleza una especie parasitaria. 32 EDH