“Las redes inteligentes se han convertido en una de las claves del proceso de descarbonización de nuestra economía y de la transición energética, favoreciendo la integración de la movilidad eléctrica y las renovables para lograr un mix energético más limpio y descen- tralizado”, explica Juan Ríos, director de Planificación y Regulación de i-DE. “El despliegue de nuestra red eléctrica inteligente nos está permitiendo incorporar la ‘traza neuronal’ de la red para ofrecer un mejor servicio al ciudadano”, añade. Cuatro áreas estratégicas El trabajo de i-DE, en colaboración con las administraciones locales y regionales, se centra en cuatro áreas estratégicas para una ciudad inteligente, desde la perspectiva de la red de distribución eléctrica, que incluyen la movilidad eléctrica, las infraestructuras de redes, la eficiencia en el uso de la energía y la sensibilización ciudadana. • Movilidad. i-DE pone al alcance de ayuntamientos su conoci- miento de las redes eléctricas para impulsar un plan de despliegue de puntos de recarga eficiente y económico, accesible a todos sus ciudadanos. • Infraestructura. Potenciación del desarrollo, la innovación y digitalización de las redes para seguir mejorando en aquellos aspectos que intervienen en la calidad de suministro y la atención a los ciudadanos. • Energía. Búsqueda de soluciones energéticas sostenibles y mejora en la eficiencia del uso de la energía, apoyándose en el valor de los datos que la red inteligente proporciona a los ciuda- danos y las administraciones. • Cultura. Generador de contenido y, a través de tecnologías de la información, de datos a nivel municipal de la red de distribución, relacionados con el consumo eléctrico, tanto en el municipio, como el de los vehículos eléctricos; generación renovable y pene- tración de la movilidad eléctrica. Todo ello, explican desde la compañía, “para fomentar una gestión óptima y contribuir a la concienciación ciudadana”. Evaluación del impacto del vehículo eléctrico en la red Las iniciativas de la actividad de redes de distribución de Iberdrola para promover un modelo energético más limpio, eficiente y sos- tenible pasan también por favorecer la integración del vehículo eléctrico. i-DE ha integrado Centros de Control de la Movilidad Eléctrica en sus seis Centros de Control de Distribución (COD) en España, en los que monitoriza y evalua el impacto del vehículo eléctrico en su red de distribución. Los centros proporcionarán información dinámica sobre puntos de recarga: ubicaciones según zonas; distribución de consumos por provincias; curva de carga horaria de puntos de recarga y emisiones de CO2 evitadas. Además, se podrá llevar a cabo un seguimiento de la evolución de puntos de recarga y de la potencia solicitada. En un futuro próximo, además del análisis del estado de los puntos de recarga conectados a la red, la integración de herramientas de analítica de datos permitirá elaborar predicciones sobre el impacto del vehí- culo eléctrico. Alineado con su estrategia de smart cities, los centros de Control de la Movilidad Eléctrica permitirán a i-DE colaborar con Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, facilitándoles el acceso a información local sobre el desarrollo del vehículo eléctrico en sus comunidades. “Estos datos ayudarán en la integración del vehículo eléctrico en la red, permitirán racionalizar la inversión en nuevas infraestructuras y proveer de servicios de flexibilidad a la red, así como mantener la seguridad y la calidad del suministro”, explica Ríos. • SMART GRID 51