Los participantes del mercado que participen en la integración pue- den interpretar un papel importante como intermediarios entre los grupos de clientes y el mercado. Los Estados miembro deberían tener libertad para escoger el modelo de aplicación adecuado y el enfoque de gobernanza para la agregación independiente, respe- tando los principios generales establecidos en la Directiva. “El mercado no solo lo hemos de ver desde el punto de vista de la demanda, sino también desde la oferta. La figura del agregador será una cinta transportadora que permitirá al consumidor el acceso a este mercado y también beneficiarse del mismo. De esta manera, todos los integrantes seremos más eficientes. El objetivo final es poner un poco de juicio a la estructura del mercado. Por ejemplo, no podemos hablar de movilidad sin hacerlo de renovables, esta visión conjunta debe estar a disposición de la demanda, que es la clave para la implementación de la transición energética. Depende de todos que la transición energética sea una realidad, no hay marcha atrás”, finalizó Xavier Farriols. La red eléctrica del futuro Joaquim Daura, director de ventas y de servicios de sostenibilidad y eficiencia energética de Schneider Electric, resumió un informe de esta empresa acerca de cuál va a ser el futuro de la red eléc- trica, llegando a la conclusión de que vamos hacia una ‘meshgrid’ descentralizada. En su exposición, Daura indicó que la descarbonización es uno de los grandes retos a los que se enfrenta la economía. En este sentido uno de los grandes impulsos fue COP21, la conferencia de Naciones Unidas sobre cambio climático 2015 celebrada en París. En la misma, los países europeos hicieron una reflexión acerca de que debían asumir el reto energético para encarar en 2050 con garantías el futuro económico. Una de las vías para ello es asumir de democrati- zar y socializar la energía. “Este propósito ha calado y el 60% de las grandes empresas europeas admiten que tienen objetivos públicos de descarbonización. El estudio afirma que las empresas que hacen públicos estos objetivos se comprometen a obtener resultados y suelen tener éxito”. Otro de los retos para las empresas dentro del ámbito del futuro de la energía es la digitalización y, sobre todo, el acceso a información actualizada para así extraer conclusiones. “Las empresas todavía no tienen estrategias para la digitalización”, afirmó el representante de Scheneider Electric. La consecuencia de estos dos retos es la transición energética. Según Daura, “en la edición del informe de 2018, el 86% de las empresas con una facturación superior a los 100 millones de euros, ya esta- ban implementando proyectos de ahorro energético. En el de este año este porcentaje llega al 93%. Además, los directivos valoran los proyectos de gestión y ahorro energético y de autoconsumo como la mayor fuente de ahorro en sus empresas. Asimismo, consideran que para conseguir el éxito de estas iniciativas es necesario implicar a la dirección de las empresas. El gran reto para conseguir la transición energético pasa por la colaboración interna de las empresas, mirar hacia delante y tener la voluntad de cambiar”. El informe de Schneider Electric destaca la necesidad de que las empresas tracen una estrategia para conseguir los objetivos mar- cados y asumibles en la transición energética, con mentalidad innovadora y emprendedora. “Estamos en un momento de cambio del paradigma energético, donde la energía no solo se comprará, sino que será un elemento diferenciador para las empresas. Quien sea capaz de gestionar su propia energía y de crear con la gestión energética una armonía circular con su propio entorno podrá ven- der sostenibilidad e imagen y, además, tendrá una mejor eficiencia financiera”. Joaquim Daura dio una visión de cómo había cambiado el modelo de negocio eléctrico en los últimos cien años y expuso que hasta hace poco el modelo seguía un patrón de generación centralizada -con diversas fuentes, desde el carbón, térmica o energía nuclear-, trans- misión y distribución hasta llegar al consumidor. Luego surgieron las energías renovables, con una cierta participación del consumidor en la distribución. Este modelo, sin embargo está llegando ya a su ciclo final. Aunque seguirá existiendo un cierto grado consumo cen- tralizado, el paradigma está cambiando y surge lo que Scheneider Electric califica como el ‘meshgrid’, con la llegada de la digitalización, la descarbonización y la transición o la electrificación de la energía. “Nos encontramos ante la llegada de nuevas tecnologías, como el vehículo eléctrico, el almacenamiento en baterías o las microrredes. El consumidor tendrá la posibilidad de gestionar su consumo, el almacenamiento e incluso la generación de energía y su intercam- bio con otros participantes. El ‘blockchain’ entrará en el concepto de transmisión energética. Todo ello podremos hacerlo en tiempo real gracias a la digitalización. Pasaremos de un modelo de gestión centralizada a otro de demanda y generación distribuida. Seremos capaces de gestionar nuestro autoconsumo y dispondremos de la figura del agregador, que mediante una batería instalada en nues- tra vivienda gestionará nuestras necesidades de energía en cada momento. Todo esto da forma al ‘meshgrid’ descentralizado de la energía”, concluyó Joaquim Daura. • 79 EFICIENCIA ENERGÉTICA Joaquim Daura, director de ventas y de servicios de sostenibilidad y eficiencia energética de Schneider Electric.