El sector eólico español se adapta y evoluciona con agilidad: la tecnología se ha renovado, ha reducido sus costes y ha permitido que ahora haya muchos parques que pueden entrar en funcionamiento ESPECIAL EÓLICA 9 Fotografia 'La Charca' de Blas Carrión. Concurso Fotográfico Eolo de AEE. establecer una hoja de ruta para alcanzar los objetivos y no perder tiempo. Tenemos un marco europeo que nos da una senda clara de desarrollo para los próximos 10 años. La visibilidad y estabilidad a largo plazo es fundamental para atraer a las inversiones necesarias para a cumplir los objetivos. Las inversiones necesarias que requie- ren las nuevas instalaciones son posibles en un marco de consenso y estabilidad regulatoria. También creemos que es indispensable un firme apoyo político para la ejecución del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) del Ministerio para la Transición Ecológica, tanto a nivel nacional como autonómico y local. Según el PNIEC, para 2050, el objetivo es alcanzar la neutralidad cli- mática con la reducción de al menos un 90% de nuestras emisiones de GEI y alcanzar un sistema eléctrico 100% renovable. La presencia de las energías renovables sobre el uso final de la energía en el con- junto de la economía llegaría al 42% en 2030 (desde el 17% actual). Para el 2030, la previsión es una potencia total instalada en el sector eléctrico de 157 GW, de los que 50 GW serán energía eólica. Para ello, es necesario instalar una media de 2.200 MW eólicos al año hasta 2030. En España tenemos la suerte de tener una gran industria eólica, con 207 centros de fabricación en dieciséis de las diecisiete comuni- dades autónomas. Para mantener este gran tejido empresarial, las más de 22.500 personas que trabajan en el sector, y el know-how de esta industria, necesitamos que haya una visibilidad a largo plazo con indicación de los volúmenes de potencia que se instalarán en los próximos años. El sector eólico español se adapta y evoluciona con agilidad: la tec- nología se ha renovado, ha reducido sus costes y ha permitido que ahora haya muchos parques que pueden entrar en funcionamiento, a pesar de que anteriormente el recurso eólico del emplazamiento no hubiera sido el mejor de la península. Además, las subastas reno- vables que se han celebrado en España han dado unos mecanismos de cobertura a los promotores que permiten poder financiar los par- ques eólicos de manera más sencilla. Los promotores son perfectamente conscientes que el sector tiene que trabajar y colaborar con las administraciones locales y regio- nales y con todos los agentes involucrados para buscar soluciones conjuntas y avanzar en las tramitaciones. Si el sector mantiene este diálogo con los actores a todos los niveles conseguirá que se pueda avanzar hacia el cumplimiento de los objetivos de descarbonización, que es el hito principal que nos motiva a todos. Para la eólica, la política energética y, en concreto, el avance hacia la descarbonización tiene que ser una política de Estado. El sector eólico siempre ha defendido la necesidad de que haya un consenso mayoritario que permita que, independientemente de que gobierne un partido político u otro, haya un avance lineal, responsable y sostenible hacia la descarbonización y que todas las empresas del sector tengan la certidumbre que les permita seguir invirtiendo en España. Sería idóneo que hubiera un consenso de todos los partidos políticos para que, gobierne quien gobierne en los próximos años, esté clara la transición y un calendario hacia un nuevo modelo ener- gético que permita alcanzar el 100% de generación renovable. •