EVENTOS y renovable de electricidad y en las tecnologías de la información y de las comunicaciones permiten crear nuevos modelos de negocio que hacen aflorar las grandes oportunidades de negocio que existen en este sector. Según se avanza en la electrificación se va alcanzando una mayor comprensión del problema y un consenso sobre cómo proceder. Se reconoce que el acceso a la electricidad en sí mismo – tener “conexión” – no es suficiente. El acceso debe ser fiable, predecible, con una tensión adecuada y por un número de horas suficiente; y debe permitir la realización de actividades productivas. Es más, para las poblaciones rurales desfavorecidas, el acceso debiera venir acompañado de apoyo para el desarrollo de estas actividades, esta- bleciendo puentes con los sectores agrícola, de comunicaciones o de educación, entre otros. El suministro eléctrico centralizado, que hasta ahora constituye la mayoría, consiste en una cadena de actividades: generación, trans- porte, distribución y comercialización. Todas ellas generalmente fallan en los países con bajo nivel de acceso, pero existe unanimidad en considerar que el cuello de botella se encuentra en “la última milla”, en la distribución. Allí se encuentra con el apoyo y la com- petencia de las soluciones descentralizadas: mini-redes y sistemas aislados, que desafortunadamente solamente pueden contribuir a resolver parte del problema por sus propias limitaciones económi- cas y técnicas. El Foro se centró en la resolución de los problemas de esta última milla. A lo largo del Foro se han presentado y discutido numerosas expe- riencias en distintos páises que han tenido éxito en la electrificación de poblaciones rurales o que están en proceso de electrificación: Nigeria, Ruanda, Indonesia, India, o Perú, entre otros, y que pue- den servir de inspiración para las soluciones que se buscan a gran escala. La necesidad de no dejar a nadie desatendido y la garantía de permanencia del servicio eléctrico a largo plazo sugieren la necesidad de concesiones territoriales – al modo de las compañías tradicionales – aunque los formatos de organización, tecnológicos y geográficos puedan ser totalmente novedosos. La viabilidad económica de los negocios de electrificación centró buena parte del debate en el Foro. El “viability gap” o “deficit de viabilidad” – la diferencia entre el coste del suministro eléctrico y lo que los consumidores pueden o están dispuestos a pagar por ello, puede reducirse con mejoras de eficiencia en la gestión de la distribución, en la medición y facturación, en la estandarización, aumentando la demanda con usos prodictivos y comunitarios, o con subsidios cruzados diseñados al efecto. Pero en general no se puede eliminar. Aquí entra en juego el soporte público, los subsidios, los mecanismos de gestión de riesgo y las garantías que puedan obte- nerse de los organismos financieros de ayuda al desarrollo. Y los mecanismos para su implementación. Este aspecto es clave para la entrada de capital privado a gran escala y también para la viabilidad de las empresas locales que trabajan en el entorno de la última milla. Las inversiones a esta escala necesitan una visión de largo plazo, para establecer los modos de electrificación de menor coste que permitan cubrir la demanda prevista, la trayectoria de inversiones y los costes estimados y su financiación. Para ello existen sofisticados modelos de cálculo basados en sistemas de información geográfica que pueden planificar la electrificación de países enteros con un gran nivel de detalle y que fueron discutidos por los participantes en 87 Los modelos de negocio deben estar adaptados al terreno, y ser lo suficientemente flexibles, además de contar con agentes locales el Foro, entre los que se encontraban desarrolladores y utilizadores de los mismos. La consideración del contexto local es fundamental, así como el papel de los emprendedores y las preferencias de los consumido- res. Por tanto, los modelos de negocio deben estar adaptados al terreno, y ser lo suficientemente flexibles, además de contar con agentes locales. Esto hace que no deba hablarse de un único modelo de negocio, sino de distintas posibilidades, que deben probarse en terreno, algo para lo que es esencial contar con proyectos piloto. El gran reto es cómo combinar esta adaptación al terreno con la nece- sidad de trabajar a gran escala para lograr alcanzar el objetivo de acceso universal en un corto plazo. Si el debate del Foro se pudiese resumir en una sola palabra, ésta sería “integración”, que comprendería múltiples ámbitos: integra-