Figura 2. Riesgos de cambio climático, según Grupo de Trabajo Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD). Fuente: PwC. 1 Global Sustainable Investment Alliance, 2017. 2 ESG: Environmental, Social and Governance. TRIBUNA DE OPINIÓN fue del 2,6% y el 1,4%, respectivamente-. En términos absolutos también está entre los países menos carbonizados, como conse- cuencia, sobre todo, del aumento de la proporción de las energías renovables en el mix energético nacional. De cara al futuro, la eco- nomía española deberá centrar sus esfuerzos conseguir una tasa de reducción anual media del 3,2% para 2030. Con este escenario, se abre un mundo de riesgos y oportunidades en materia de gestión del carbono para las empresas, que ha sido acogido con gran interés por parte de la comunidad inversora. Los inversores demandan cada vez mayor transparencia en la gestión de aspectos extra nancieros (gobierno corporativo, ges- tión ambiental, relaciones con las comunidades, etc.). De hecho, actualmente, más de un 52%1 de los activos nancieros euro- peos consideran criterios ESG2 (Ambientales, Sociales y de Buen gobierno, en sus iniciales en inglés) en su toma de decisiones. En este contexto de creciente demanda de transparencia por parte de los inversores, un hito destacado en materia de cambio climá- tico lo constituye la divulgación por parte del Grupo de Trabajo Task Force on Climate-related Financial Disclosures, TCFD, dependiente del Comité de Estabilidad Financiera del G-20 (G20 Financial Stability Board, FSB), de una serie de recomendaciones dirigidas a las empresas cotizadas sobre la gestión y el reporting de los riesgos de cambio climático, considerando entre estos riesgos de tipo nanciero, reputacional, de mercado, físico, regulatorio y tecnológico, como se detalla en la gura 2. De esta forma, el TCFD establece recomendaciones en los ámbitos de: la gobernanza del cambio climático, elevando la misma al nivel del Consejo de Administración; las implicaciones nancieras del cambio climático y la estrategia de respuesta de la organización; los mecanismos de evaluación y gestión de los riesgos de cambio climático y los objetivos de cambio climático y métricas de segui- miento planteadas para el cumplimiento de los mismos. Estos cuatro ámbitos de actuación hasta ahora han sido trabajados en la mayor parte de las organizaciones de una forma super cial, pero conviene no subestimar la importancia de estas recomen- daciones, ya que la lista de más de 240 entidades que apoyan las recomendaciones incluyen no solo a grandes multinacionales que gestionan de forma conjunta activos valorados en más de 5 billones y sus ventas globales superan los 700.000 millones de dólares, sino también a 150 de los principales inversores a nivel internacional. De hecho, y aunque se trata de una iniciativa voluntaria, algunos de estos inversores, tales como Aviva o Blackrock, han anunciado, incluso, que votarán en contra de los informes y cuentas anuales de aquellas empresas (así como de sus consejeros) que no adopten las recomendaciones del grupo de trabajo. • 89