ENTREVISTA 86 de consumir energía y en el tipo de energía que quieren consumir. Esto provoca grandes cambios en el modelo de negocio histórico del sector, y obliga a anticipar necesidades futuras para asegurar que la senda iniciada es la correcta. Por ello se plantean los cinco aspectos que permitirán anticipar y adaptarse a los nuevos clientes. El primero de ellos es que la visión del cliente ya no es pasiva, sino que quiere entender, participar y ser recompensado por lo que aporta a la compañía. Si el cliente aporta consumo, datos comple- mentarios, feedback, etc. siente la necesidad de ser recompensado. Quiere recibir experiencias cercanas y de calidad que hagan su vida más fácil. Por otro lado, la introducción de la competencia y el empodera- miento de las personas como actores no pasivos dentro del sector introduce necesidades hasta ahora no contempladas en las redes físicas de distribución, en el origen y composición de los productos, en el tratamiento de la información de consumo, etc. que van a mar- car las líneas estratégicas a corto y medio plazo. Otro aspecto a tener en cuenta es que la interacción entre las com- pañías y los clientes requiere de canales más ágiles y colaborativos, que permitan una relación más allá de la transacción comercial. También, la incorporación de generaciones digitales obliga a una escucha y adaptación continua a necesidades no previstas, o ni siquiera consideradas como factibles. La innovación ha de jugar un papel dinamizador en todos los puntos de la cadena de valor. Y como quinto aspecto a destacar es que la seguridad de la marca ya no se re eja en una elección directa, sino que las compañías deben re ejar sus valores e impacto social para ser elegidas. Los valores emocionales empiezan a jugar un papel importantísimo en la crea- ción de experiencias y servicios valorados por los clientes. ¿Cuáles son las características de los nuevos productos y servicios que impulsan las compañías energéticas para lograr la delización y satisfacción de los clientes? Una escucha más activa está provocando un cambio en lo que las empresas energéticas incorporan a su portfolio. Todas se están centrando actualmente en crear productos y servicios integrados dentro de la cadena de valor o complementarios y focalizados prin- cipalmente en incorporar digitalización a lo propuesto a los clientes. A tal efecto, diferentes focos centran el interés: un mayor acceso y disponibilidad de datos de consumo en tiempo real, interacción a través de canales digitales y simpli cación para la reducción de incidencias. Uno de los cambios que están experimentando las compañías del sector son las energías verdes y el consumo colaborativo, ¿cómo ayudan al medio ambiente? Estos son otros de los factores que está transformando el sector energético. Ya no solamente se debe asegurar la disponibilidad, sino permitir la trazabilidad del origen al punto de suministro para ase- gurar el menor impacto ambiental, además de buscar la forma más e ciente de compartir los recursos energéticos. Respecto a las energías verdes, al ser una demanda social con- sensuada y estar en línea de los compromisos internacionales de sostenibilidad, lo veo casi como un hecho consumado. Es decir, que "El consumo colaborativo de energía es una herramienta más para mejorar la e ciencia energética y es en esta línea en la que conseguiremos tener impacto positivo en el medio ambiente" seremos una sociedad descarbonizada en las próximas décadas, y que esto provocará que dejemos de tratar mal al medio ambiente para generar electricidad o por utilizar combustibles que generan derivados dañinos para el medioambiente para generar energía. Respecto al consumo colaborativo pienso que todavía queda mucho por escribir y pensar. Otros sectores han entrado ya en este formato y esto ha hecho que los recursos se utilicen de forma más e ciente. Algunas veces eliminando intermediarios, otras veces creando pla- taformas para aprovechar al máximo la capacidad de los recursos disponibles. El consumo colaborativo de energía es una herramienta más para mejorar la e ciencia energética y es en esta línea en la que conseguiremos tener impacto positivo en el medio ambiente. Si somos capaces de aprovechar al máximo los recursos, conseguire- mos dañar menos al medio ambiente. ¿De qué trata Smart? ¿Cree que es una herramienta rentable en la que invertir? Para mí Smart es el futuro cercano. Ya estamos inmersos en un entorno donde casi todo puede medirse, estamos interconectados con nuestro entorno de manera digital y podemos aprender de él. En los próximos años vamos a ver un desarrollo brutal de la tecno- logía asociada al concepto Smart, aplicada a todos los entornos de nuestra vida. Si es rentable o no, dependerá de la necesidad que cubra cada solución planteada y, afortunadamente, los seres huma- nos no somos tan predecibles como para poder llegar a anticipar el gadget, sensor, sistema, tecnología que va a revolucionar nuestras vidas en los próximos años. Como inexperto en la materia, mi visión es que vamos a ver muchos éxitos y muchos fracasos pero que es y que va a ser una línea de inversión para todos los sectores estoy seguro. El modelo de colabo- ración de grandes empresas con start-ups y socios tecnológicos que se está desarrollando, propicia la innovación continua y realmente será la herramienta que haga rentable la inversión. La clave en este punto está en ¿cómo vamos a gestionar y qué vamos a hacer con los datos? Las soluciones vendrán por el lado de la empresa, pero también por el normativo. En este sentido nos espera un largo camino por recorrer. •