ARTÍCULO procedimiento de refino conocido como hidrotratamiento, consistente en someter los aceites vegetales a una reacción química con hidrógeno, catalizador y alta temperatura; que da lugar a mezclas de hidrocarburos con una composición química idéntica al queroseno de origen fósil. • Bioqueroseno parafinico sintético (SPK - Synthetic Paraffinic Kerosene) obtenido por procesos termoquímicos. Estos se inician con los pretratamientos necesarios para acondicionar la biomasa, continúan con la gasificación a las que siguen unas etapas de limpieza y acondicionamiento del gas de síntesis generado, terminando con la síntesis catalítica de las diferentes fracciones de hidrocarburos que posteriormente se refinan. Los productos finales son sustitutos equivalentes químicamente al queroseno, diesel y gasolina. • Bioqueroseno a partir de alcoholes (ATJ - Alcohol to Jet): conversión catalítica de alcoholes tales como etanol, butanol o metanol obtenidos fundamentalmente de la fermentación de azúcares. Los procesos de producción de biocombustibles de segunda generación para aviación que se están desarrollando en TECNALIA se basan en tecnologías que incorporan conceptos novedosos en catálisis y diseño de reactores, que permiten desarrollar procesos más seguros, más eficientes, con equipos más pequeños, con menores residuos... en el marco de lo que se conoce como Intensificación de Procesos. Estos procesos permitirán alcanzar grandes productividades a costes de operación e inversiones reducidas. Se aborda así un uso masivo de diferentes tipos de biomasas como materias primas, al tiempo que se desarrollan conceptos ingenieriles novedosos para la obtención de biojet, basados en la Intensificación de Procesos. La conjunción de ambas líneas de actuación ofrece interesantes posibilidades que podrían asegurar el abastecimiento energético del transporte aéreo y por extensión, de todo el sector del transporte. Pero, aunque los avances en este campo pueden ser rápidos, todavía quedan retos tecnológicos e industriales por resolver. Aunque algunas compañías aéreas ya han realizado vuelos de prueba utilizando bioqueroseno, en la mayoría de los vuelos realizados, el bioqueroseno empleado es una mezcla en distintas proporciones entre biocombustible y queroseno tradicional. Sin embargo, desde el punto de vista tecnológico no hay razones que impidan producir un combustible de aviación 100% bio aunque, hasta ahora, la demanda no ha justificado su producción industrial. El principal reto en este momento consiste en lograr que las producciones experimentales actuales pasen a procesos industriales que permitan abastecer el mercado. Todo nuevo combustible debe estar homologado y certificado para que pueda ser utilizado a nivel comercial 34 EDH