OPINIÓN CUANDO LA LUz venia de la pared Por guillermo AMANN. Presidente de la Asamblea general de AfBEL. Asociación de fabricantes de Bienes de Equipo Eléctrico. Recuerdo con nostalgia a Paco, a quien conocí hace tiempo. No tuvo ocasión de recibir una sólida formación; no le dejaron acabar EGB. Pero era un tipo sabio. En cierta ocasión, hablándole yo de mis cosas me dijo: “La luz viene de la pared”. Atónito ante tan categórica a rmación le pedí que me explicase lo que quería decir y su respuesta fue demoledoramente lógica: “Cuando colocas cualquier aparato en el enchufe de la pared, se enciende o funciona; luego la luz viene de la pared”. Me llevo toda la tarde explicarle la complejidad del sistema eléctrico, sus fuentes de generación y sus redes de transporte y distribución. Y, cuando ya no me aguantaba más, visiblemente molesto, pago sus cervezas y me dijo: “Vale, vale, lo que tú digas, pero viene de la pared”. La Comisión Europea, en su llamado “Paquete de Invierno” pretende legislar en lo relativo al sistema energético en general y al eléctrico en particular. Y pretende hacerlo pensando en el ciudadano, en el consumidor. Quiere poner en marcha leyes de obligado cumplimiento en todos los Estados Miembro de la Unión Europea centradas en el consumidor. Dotar a los ciudadanos de poder de decisión en cuanto a sus consumos y la forma de gestionarlos y en cuanto a la elección de su cadena de proveedores de electricidad y servicios energéticos. Darles incluso libertad para generar su propia electricidad, no solo para satisfacer sus necesidades, sino incluso para vender o intercambiar sus excedentes de producción. Dicho así, parece que el objetivo es ambicioso y que realmente está enfocado al empoderamiento del consumidor. Pero, ¿es eso factible? En mi opinión no, o, mejor dicho, no en el escenario y condiciones actuales. Es necesario cambiar muchas cosas para que tal empoderamiento de los consumidores se pueda convertir en una realidad que se traduzca en mejor servicio recibido a menor costo. Sí, estamos muy lejos del idílico escenario en el que todas las fuentes de generación eléctrica sean limpias y renovables, en el que los consumidores sean a su vez generadores con sus propios recursos limpios que intercambian con sus vecinos a través de un sistema de relación mercantil virtual basado en blockchain. Pero la enorme distancia que nos separa de ese paraíso ecológico y virtual se puede resumir en dos 46 www.energiadehoy.com