A pesar de su corta edad, los SGEn han demostrado una e cacia sobresaliente para ahorrar costes, reducir emisiones de CO2 y aumentar la competitividad de las empresas. Además, la certi cación refuerza la credibilidad de la empresa y de su compromiso con la calidad y el uso e ciente de la energía. Su éxito ha sido una de las claves por las que la Unión Europea los incorporara como alternativa a la realización de auditorías obligatoria en la Directiva 2012/27/UE. Sin embargo, su penetración en España es todavía bastante menor que en el resto de Europa. La falta de apoyo político, la escasez de información sobre sus costes y bene cios, unidas a la escasa concienciación sobre la importancia del ahorro energético, han frenado su desarrollo. Incluso tras la llegada de la nueva normativa y de la existencia de cuantiosas multas para las empresas que no presenten sus auditorías en tiempo y forma, un reciente estudio de la Asociación de Empresas de E ciencia Energética -A3e mostraba que, a cuatro meses de que se cumpla el plazo dado a las empresas por el Gobierno para presentar las auditorías energéticas obligatorias (o SGEn), más de la mitad de las empresas consultadas no había ni siquiera empezado el proceso de contratación de las mismas. Para consolidar su implantación en todo el tejido económico nacional, parece imprescindible pues que los consumidores energéticos comencemos a ver la gestión energética como una enorme GESTIÓn Y EFICIEnCIA EnERGÉTICA www.energiadehoy.com 51