OPINIÓN La EóLica LiDEra la transición energética mundial Por Heikki Willstedt, Director de Políticas Energéticas de la Asociación Empresarial Eólica (AEE). Que España no haya instalado ni un solo megavatio eólico en 2015 es un año perdido, uno más. Para empezar, porque es una pérdida de oportunidades para el país que, poco a poco, va desandando el camino andado y corre el riesgo de no cumplir siquiera con los objetivos europeos en materia de renovables. Y, para seguir, porque la tendencia en el mundo va por derroteros muy distintos. Por no irnos muy lejos, podemos empezar por la propia UE, donde 2015 ha sido un año récord para la eólica: se instalaron un total de 12.800 MW (9.766 MW terrestres y 3.034 MW marinos), el 44% de la capacidad instalada total, lo que la sitúa como la tecnología que más creció en el año, según los datos de la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA). En total, la potencia eólica europea alcanza los 142.000 MW, puede generar 315 TWh y cubrir el 11,4% de las necesidades de electricidad de la UE. Con 6.013 nuevos megavatios, Alemania acaparó casi la mitad (el 47%) de la potencia instalada en el año, seguida por Polonia (1.300 MW), Francia (1.000 MW) y Reino Unido (975 MW). España, con ningún megavatio instalado en el año, se quedó fuera de los 26.400 millones de euros invertidos en el sector eólico, un 40% más que en 2014. Tan sólo algunos países del Este de Europa, como Bulgaria, la República Checa, Hungría o Eslovenia, cerraron el año también en blanco. En cuanto a la eólica marina, las inversiones en Europa se duplicaron en 2015, hasta los 13.300 millones de euros, un año récord de nanciación y de instalaciones conectadas a red. Un total de 3.019 nuevos MW de eólica marina entraron en funcionamiento en Europa en el año, más del doble de lo que se conectó a red en 2014. La capacidad total asciende a 11.027 MW. Alemania (2.282 MW), Reino Unido (556 MW) y los Países Bajos (180 MW) fueron los tres países que conectaron nuevas turbinas eólicas marinas en 2015, con un total de 14 proyectos nalizados. España, una vez más, se queda fuera. Si ampliamos el foco y lanzamos la mirada a nivel global, la historia tiene incluso un tamaño y una inercia planetaria. En China se instalaron nada menos que 30.500 nuevos megavatios eólicos en el año, más que España en toda su historia (22.988 MW). Como consecuencia, el gigante asiático 12 www.energiadehoy.com Jose Luis cuesta