EnERGÍAS REnOVABLES (un 0,7% del mismo), empleó a 70.750 personas, mejoró la balanza comercial en 2.316 millones de euros, contribuyó scalmente con 970 millones e invirtió 216 millones en I+D+i. Asimismo, las renovables abarataron el mercado eléctrico en 7.105 millones, evitaron la importación de 20,6 millones de toneladas equivalentes de petróleo, con un ahorro asociado de 8.469 millones, y la emisión a la atmósfera de 54,5 millones de toneladas equivalentes de petróleo. Ello, a pesar de que la reforma supuso solo el año pasado un recorte de 2.300 millones de euros sobre la retribución prevista a las energías renovables, lo que las ha convertido en las grandes damni cadas de la misma. En lo que a nuevas instalaciones se re ere, en el pasado ejercicio se instalaron 43 MW renovables y en 2015 es difícil que se llegue a esa cifra. Así las cosas, el Gobierno ya en la recta nal de la legislatura ha publicado sendas normas para, según sus responsables, promover las renovables. Lo cierto es que el Ministerio de Industria ha publicado un Real Decreto sobre autoconsumo, que más que promover frena su desarrollo, y otro para la subasta de 700 MW renovables (500 MW eólicos y 200 MW de biomasa), que deja fuera tecnologías como la minihidráulica y la solar, y que es claramente insu ciente si el Gobierno quiere cumplir los objetivos europeos en materia de renovables comprometidos a 2020. Paradójicamente, el Ministerio de Industria prevé en su Plani cación Energética 2015-2020 la instalación de 8.573 MW -más de 1.400 MW anuales- y la subasta contempla instalar los 700 MW en los próximos tres o cuatro años y de ellos no se va a instalar ninguno en 2015. La herencia regulatoria que deja el Gobierno no desenmaraña el maremágnum legislativo en el que está sumido el sector de las energías renovables, que vive una absoluta falta de seguridad jurídica y que el próximo Gobierno debería restablecer más pronto que tarde. La inseguridad jurídica afecta a los proyectos ya en www.energiadehoy.com 13