utiliza como combustible en las propias plantas. De hecho, el sector papelero es el mayor productor y consumidor industrial de biomasa en nuestro país. En este sentido hay que reseñar que el descenso del peso de la biomasa en el mix de combustibles del sector en 2014 se debe en buena medida a la parada durante todo el año de una planta de celulosa y el cierre de una segunda a mitad de año. Una tercera parte (una cuarta parte en 2014) del combustible que utiliza el sector es renovable (biomasa y biogás) y el resto, básicamente, gas natural. La energía es para el sector de la celulosa y el papel un factor clave de competitividad, ya que el coste energético (incluyendo tanto la electricidad como el resto de los costes energéticos) con frecuencia supera el 15% de los costes totales. La valorización energética en la propia fábrica de los residuos de proceso es todo un reto tecnológico, logístico y administrativo para mejorar la estructura de combustibles del sector y reducir el coste energético incrementando la competitividad.