sobre inclusión de información no nanciera en las cuentas anuales”, por la que se regula la inclusión de información social y ambiental en las cuentas que las compañías cotizadas presentan anualmente. En España, la CNMV ya ha observado esta directiva y ha publicado en 2013 la nueva “Guía para la elaboración del informe de gestión de las entidades cotizadas” que incluye cuestiones relativas al medioambiente y al personal. Lo explica de la siguiente manera: “Los usuarios de la información nanciera valoran especialmente el conocimiento de determinados aspectos no nancieros del desempeño de la entidad, entre los que destaca la dimensión social—con particular énfasis en el desarrollo del factor humano dentro de la empresa—y la gestión ambiental desarrollada”. Como hemos visto, tanto la gestión de riesgos como la regulación mueven o moverán a las compañías a la gestión de aspectos no nancieros, pero lo que más innovación genera en este ámbito es la exigencia de índices de Inversión Socialmente Responsable (ISR) de prestigio, como el Dow Jones Sustainability Index ( DJSI). Para poder entrar en el DJSI, las compañías tienen que demostrar a los analistas que su modelo de desarrollo sostenible es muy superior al del mercado. Solo el 10% de las compañías del universo del Dow Jones pueden pertenecer a su índice de sostenibilidad mundial anual DJSI World. El índice se renueva cada año, y cada año más compañías quieren estar, por lo que la exigencia va en aumento y se estimula la innovación constante de las compañías en los diferentes sectores de actividad. En el caso de Indra, por ejemplo, permanecer en el DJSI World durante 10 años consecutivos no ha sido fácil. En este tiempo nos hemos enfrentado a una creciente exigencia por parte de DJSI, que se ha re ejado en un incremento de la “nota de corte” del 28%; la inclusión de nuevos criterios de valoración, tales como la política de defensa de la competencia, la gestión de la innovación, la protección de la privacidad, la estrategia scal www.energiadehoy.com 63