OPINIÓN PRESUPUESTO DE CARBONO E INEQUIDAD Por Jesús Abadía. Consultor en sostenibilidad y cambio climático, socio fundador de ABC asesoramiento ambiental y miembro de la Junta Directiva del Club Español del Medio Ambiente. Los recientes trabajos de Chistophe McGlade y Paul Elkins del University College of London han despertado enorme interés en la prensa y en muchos organismos e instituciones, desde que Nature los publicara el 7 de Enero bajo el título The geographical distribution of fossil fuels unused when limiting global warming to 2°C. Según estos investigadores, mantener en el siglo XXI el calentamiento global por debajo de 2oC, que es el objetivo adoptado en las cumbres del clima, requerirá que más del 80% de las reservas de carbón, la mitad de las reservas de gas y el 33% de las de petróleo deberán dejarse donde están, bajo tierra. Este debate saltó fuera de los ámbitos de la ciencia del clima cuando, en septiembre de 2013, se publicó el informe del Grupo de Trabajo no1 sobre aspectos cientí cos del clima, el primero de los tres que conforman el Quinto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental de Cambo Climático, IPCC. Los cientí cos y los delegados de los gobiernos reunidos en Estocolmo aprobaron el 26 de septiembre y tras una noche de discusión un párrafo clave sobre un asunto que no se había mencionado en los informes anteriores del IPCC, asunto profundamente estudiado por los investigadores del alemán Potsdam Institute for Climate Impact Reseach, indiscutible e irrenunciable para los cientí cos del IPCC: the carbon budget o el presupuesto de carbono. Según el IPCC, las emisiones acumuladas de gases de efecto invernadero son el principal agente responsable del calentamiento a largo plazo, y ambas magnitudes –incremento de temperatura y emisiones acumuladas-, están relacionadas de forma lineal. En consecuencia, restringir a 2oC el calentamiento global en el siglo XXI respecto a la época preindustrial, requiere que las emisiones acumuladas en 2050 no superen un cierto techo, acuñado como presupuesto de carbono. Dos tercios de este presupuesto ya se habían emitido en 2011, por lo que el hueco restante representa toda la capacidad de emitir en el futuro. El presupuesto disponible ahora es de 1.000 Gt de CO2 y representa el tope de emisión global del periodo 2011- 2050, si se quiere evitar superar los 2oC. El problema es que al ritmo de emisiones actuales este presupuesto se habrá consumido en el 2040, dentro de solo 25 años. El estudio de McGlade se basa en el análisis de las reservas y recursos mundiales de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas, tanto convencionales como no convencionales), ubicación, costes de extracción, transporte, transformación hasta llegar a su uso nal, evolución y coste de tecnologías como la Captura y Almacenamiento de Carbono, CCS, desplazamiento de un combustible por otro, etc. Y llega a la conclusión que 82%, 49% y 33% de las reservas mundiales de carbón, gas y petróleo 72 www.energiadehoy.com