OPINIÓN ECODISEÑO: Entre Deseos y Realidades Por Diego Carreño de Vicente, Director de la Escuela de Diseño CENP, fundador del Instituto Español para el Diseño Sostenible IEDS-CENP y cofundador de la revista digital somosarquitectura. Hablar de ecodiseño es ciertamente complicado. A fecha de hoy no existe en la actualidad una definición cierta y clara que podamos asumir y esta indefinición, que si bien podemos intuir, asume a veces aspectos peyorativos que solo revelan o subrayan algún aspecto parcial. Además, asumimos un peligro que va más allá de lo ciertamente semántico al hablar de diseño “eficiente” o “sostenible”, porque dejamos intuir que hay diseños ineficientes e insostenibles. Hay quienes lo asocian al diseño de “lo verde”; etimológicamente se presta a ello, pues estrictamente la palabra significa eso: definición o proyecto del ámbito vital. Sin quererle quitar poética al término Eco / Oikos, entendemos que esta acepción está ampliamente superada. No pretendo pues hablar de un diseño específico “de lo verde”. Otros lo asocian al diseño “de bajo coste” de productos que permiten a sociedades sin recursos acceder a servicios propios de una sociedad contemporánea o, sencillamente, sobrevivir. Sin duda es un aspecto meritorio y una tendencia que por necesidad se va imponiendo también en el panorama nacional. (Les recomiendo a este respecto este artículo ya añejo del NY Times: http://www.nytimes.com/2007/05/29/sc ience/29cheap.html ) Pero si Ud. está leyendo este artículo en Energía de Hoy.com, no hará falta insistirle demasiado en lo necesario de ampliar todas estas definiciones para ajustarse a lo que realmente debería ser el ecodiseño hoy en día: No hablamos solo de la realización de un diseño concreto, sino del estudio y gestión del todo el proceso productivo que hacen que dicho diseño sea el óptimo en cuanto a consumo de recursos, bien porque en el ciclo de vida completo del producto así se resuelva, bien porque a través de su uso los ciudadanos reduzcan el consumo de recursos. Hablar de ecodiseño implica entrar en el núcleo de las preocupaciones de la sociedad contemporánea. La escasez de recursos y el acceso de grandes masas de población de países emergentes a servicios y productos obligan a repensar todo el sistema. Así, entendiendo el diseño como la planificación necesaria por el que el hombre transforma su entorno, tiene sentido añadir la idea “eco”. Nuestro ámbito vital hoy nos impone pensar el doble para consumir la mitad, postergando otras prioridades que quizás tenían sentido en otras épocas. Diseñar es proyectar futuro. 86 EDH