La termografía infrarroja nos permite adelantarnos al daño causado por el agua, previniendo grandes siniestros, desprendimientos, aparición de moho, etc... En relación a la envolvente del edificio, su piel y barrera de protección frente al ambiente exterior, la termografía infrarroja es fundamental para determinar el estado de ésta, pudiendo rápidamente darnos información sobre por ejemplo: • La existencia de puentes térmicos y su influencia • Detectar posibles zonas sin aislamiento o con éste defectuosos • La presencia de humedades • La presencia también de grietas incipientes • Localizaremos infiltraciones de aire no deseadas por todo tipo de oquedades • Podremos ver su comportamiento térmico y el de sus elementos como voladizos, sombreamientos, etc. • Detectaremos posibles zonas con riesgo de desprendimiento, como en fachadas con aplacados donde algunos tienen escaso adhesivo (la presencia del aire nos dará otro patrón térmico). • Diferentes patrones térmicos • La idoneidad de las actuaciones emprendidas en una fachada, por ejemplo una fachada antigua y la misma rehabilitada deberían mostrar diferentes patrones térmicos. • Etcétera Sin embargo, las inspecciones en edificación son de gran complejidad y requieren de una buena cualificación, experiencia y de un equipo con gran resolución y sensibilidad térmica. Nosotros realizamos este tipo de inspecciones con cámaras de 640x480 pixeles y no recomendamos bajar de al menos 320x240 pixeles de resolución. GESTIÓN Y EFICIENCIA ENERGÉTICA Imagen 2 y3: estas dos imágenes están tomadas en el mismo momento, tienen resoluciones de 60x60 pixeles, 320x240 pixeles y 640x480 pixeles EDH 65