La transposición de la DIRECTIVA 2012/27/UE, clave para el sector de la eficiencia energética Manuel Sayagués, presidente de A3e La aprobación de la Directiva 2012/27/UE relativa a la Eficiencia Energética ha generado una gran expectación en todo el sector energético por los beneficios que podrían proporcionar a España. La clave de su éxito como motor del sector dependerá de su transposición a la normativa nacional y autonómica. España es un país tradicionalmente ineficiente desde el punto de vista energética. Su intensidad energética, que relaciona el consumo energético con el PIB de unpaís,superaun10% lamedia de los países de la UE 27. Esto implica que somos un 10 % más ineficientes en el consumo de la energía, y por lo tanto un 10 % menos competitivos, que la media europea. Con estas cifras en mente, y sumergidos como estamos en una grave crisis económica, la Directiva 2012/27/UE del 25 de octubre puede suponer una plataforma que impulse el mercado de la eficiencia energética en nuestro país. Esta directiva surge como una reacción de la Unión Europea al incumplimiento de los objetivos intermedios fijados para alcanzar la meta del 20 % de ahorro de energía primaria en 2020, incluida dentro del Plan20/20/20deluchacontrael cambio climático. Para reimpulsar los procesos de ahorro y eficiencia energética que nos llevarían a esta meta, el nuevo texto normativo obliga a los Estados miembros a aplicar una serie de medidas que en España en línea con las demandas que el sector de la eficiencia energética en general, y la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética A3e en particular, venían reclamando en los últimos años: • Auditorías energéticas obligatorias y revisadas cada cuatro años para todas las empresas que no sean PYMES. • Auditorías energéticas de calidad realizadas por auditores energéticos cualificados o acreditados. • Renovación anual del 3 % de la superficie de los edificios de la Administración central. REPORTAJE EDH 47