tener un efecto directo en el volumen de las inversiones. El respaldo de la Administración Pública a través de leyes que apoyen, vía subvención o vía exenciones fiscales o de otra naturaleza, la incorporación de tecnologías para producir energía y aumentar los niveles de eficiencia son siempre bienvenidas, porque estimulan a todos los sectores económicos para introducir mejoras y nuevos equipos, especialmente en un escenario de crisis global y de restricción de la financiación. Aunque los obstáculos son muchos, también hay opciones, que provienen de la iniciativa privada: por ejemplo, existen soluciones desarrolladas por las Empresas de Servicios Energéticos (ESEs), cuyo modelo de negocio consiste en asumir el riesgo de las inversiones mediante la búsqueda del ahorro energético de los hoteles, y que allanan el camino financiero hacia la sostenibilidad. ¿A nivel de gestión energética, han tenido ocasión de implantar alguna herramienta de control, medida y seguimiento de datos energéticos, económicos y medioambientales? ¿Los sistemas evaluados se adaptaron bien y de forma sencilla las necesidades del cliente? ITH está llevando a cabo un proyecto piloto, en colaboración con Euroconsult, para la integración de un sistema de control y gestión de consumos. Estos equipos, integrados ya en dos hoteles, han conseguido ahorros de en torno a un 10% en electricidad, 7% en agua y 20% en gas. Precisamente, en ocasión del lanzamiento de este proyecto el pasado mes de junio, ITH y Euroconsult elaboraron un informe, que concluía que los hoteles españoles podrían ahorrar unos 287 millones de euros al año con un seguimiento y control en tiempo real del consumo energético en el interior de los edificios, lo que supondría una rebaja de al menos el 25% en la factura energética de los hoteles que alcanzan los 1.146 millones de euros anuales. Estos resultados, que supondrían un ahorro de un euro por cada pernoctación, se conseguirían con una ocupación media del 55% de las plazas hoteleras totales de España, que al cierre de 2011 superaron las 1,4 millones en cerca de 15.000 establecimientos. De esta forma, en un hotel tipo de cuatro estrellas, los costes por habitación y día –incluyendo los de personal–, rondan los 14 euros, de los que cuatro de ellos corresponden a los consumos medios energéticos por habitación; por año, el coste total de la habitación es de 5.110 euros. De esta forma, en un hotel medio de 250 habitaciones, con una ocupación del 55%, el coste total alcanza los 702.625 euros al año, de los que 200.750 euros corresponden al gasto energético global. A la luz de estos datos, y teniendo en cuenta que con un sistema de control inteligente del consumo energético se puede ahorrar el 25% del total de los costes energéticos, un hotel tipo como el estudiado podría ahorrar en su consumo energético global un euro al día por habitación ocupada. GESTIÓN Y EFICIENCIA ENERGÉTICA EDH 45