Estaciones de servicio_ES368

8 EN PRIMERA de servicio independientes agrupadas bajo el paraguas de CEEES tenemos una serie de problemas muy concretos que en muchos casos son comunes a las redes propias de las operadoras. Hay muchas cosas que nos unen y es evidente que hay algunas que nos separan. Continuamos dialogando con el sector mayorista para encontrar las mejores opciones para nuestros asociados. ¿Qué medidas ha propuesto CEEES para contener el incremento de los PVPs de los combustibles? Fundamentalmente una reducción temporal del IVA que grava los carburantes, del 21% al 10%. Entendemos que esta medida tendría un impacto muy positivo en la economía española, permitiendo a las familias tener más renta disponible y aportando un balón de oxígeno a la ciudadanía. Además, estamos en permanente contacto con las asociaciones de transportistas y públicamente hemos solicitado la adopción de una batería de medidas coherentes y coordinadas entre sí para que las empresas de transporte (que se compensan el IVA) puedan verse beneficiadas de las acciones que podría tomar el Gobierno. Por eso hemos pedido también la reducción del Impuesto Especial de Hidrocarburos al tipo mínimo permitido por la Unión Europea, la devolución mensual del gasóleo profesional o la revisión semanal -y no mensual- de los precios del transporte en función de la evolución del precio del gasóleo. Pero no hemos pedido sólo medidas encaminadas a reducir el PVP, sino que la situación en las estaciones de servicio es tan crítica -llueve sobre mojado, después de la crisis de 2008 y el mazazo de la pandemia- que hemos solicitado a la Administración una serie de medidas tendentes a garantizar la supervivencia de las estaciones de servicio españolas. Si al final se aprueba una reducción del IVA, la Administración deberá articular mecanismos de compensación de stocks para estaciones que hayan comprado producto al 21% y hayan de venderlo al 10%. Además, pedimos la puesta en marcha de una línea ICO de liquidez y otra de avales para las empresas con CNAE 4730. La situación es tan complicada que debería contemplarse la posibilidad de que las estaciones de servicio puedan hacer ERTEs por causa de fuerza mayor. Estas iniciativas, ¿serían transitorias, o considera que la situación económica obliga a establecer un nuevo marco fiscal estable para los combustibles? A nadie le gusta pagar impuestos, pero entendemos que es algo que debe hacerse para mantener nuestro sistema económico y garantizar el Estado de Bienestar. No obstante, lo que sí deberíamos replantearnos sería qué fiscalidad energética queremos tener. Estamos en un momento de revisión de la Directiva de Fiscalidad Energética y debemos afrontar este proceso con coherencia y valentía. No podemos proyectar una imagen de España como país que no se corresponde con la realidad. En nuestro país, el precio de los carburantes viene incrementándose desde hace tiempo por las crecientes exigencias medioambientales que la Administración impone a nuestros proveedores, como la obligación creciente de incorporación de biocarburantes, las aportaciones al Fondo Nacional de Eficiencia Energética o al Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, actualmente en tramitación parlamentaria. ¿Con qué interlocutores del Gobierno central mantiene contacto CEEES para transmitir la situación que atraviesan los empresarios del sector? Hemos hecho la petición directamente a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. ¿Qué acogida están teniendo sus peticiones? De momento, de absoluta indiferencia. ¿Cómo calificaría la gestión gubernamental sobre un asunto de la relevancia económica y social como la que tiene un incremento tan rápido y elevado de los combustibles? Nuestra opinión es que nos estamos haciendo trampas al solitario, mirándonos en una serie de espejos cóncavos y convexos que, como sucedía a Max Estrella, el personaje creado por Valle-Inclán, nos devuelve un esperpento. Queremos ser los más verdes de toda la Unión Europea, pero obviamos introducir en la ecuación para alcanzar ese resultado el hecho de que ser verde tiene un precio, y por cierto muy elevado. Nos miramos en los países del Centro y del Norte de Europa, aplicamos sus recetas para descarbonizar nuestra economía, pero por el camino se nos olvida que nuestro PIB per cápita es de aproximadamente la mitad, que casi el 70% de los coches españoles duermen en la calle y que las condiciones socioeconómicas y orográficas de nuestro país hacen inviables aquí soluciones que en otros Estados miembro de la UE pueden funcionar. El Gobierno central ha anunciado que presentará las medidas dirigidas a reducir los precios de los carburantes, ¿tiene sentido buscar una coordinación europea cuando países como Polonia, Francia y Portugal ya han anunciado bonificaciones y/o rebajas fiscales? Evidentemente, no tiene ningún sentido. Las medidas deberían tomarse ya. Es más, deberían haberse tomado hace mucho tiempo. De hecho, ya en junio del año pasado advertimos al Gobierno de que para afianzar la recuperación post-Covid convendría una revisión a la baja de la fiscalidad que se aplica a los carburantes.

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