La Ley, apoyada en el PNIEC, esta- blece objetivos muy ambiciosos para enfrentarse a estos desafíos, y es una iniciativa muy bienvenida, junto con la próxima Estrategia de Largo Plazo 2050. Todos estos ins- trumentos constituyen un marco esencial para avanzar hacia la des- carbonización y sostenibilidad del modelo energético español. “Creemos que la Ley cuenta con margen de mejora en su tramitación parlamentaria para que esta transi- ción sea inclusiva y eficiente, facti- ble y efectiva. En particular, debería incluir una señal de precio de CO2 estable y creciente en el marco de una reforma fiscal verde; un diseño apropiado de los mercados energé- ticos; y una estrategia de innovación energética y política industrial en un contexto global”. Por el contrario, agregan desde la Cátedra BP, “deberían eliminarse normativas de detalle que conviene dejar a otras normas de rango infe- rior, más flexibles para incorporar la evolución tecnológica. Así, además, será más fácil que incluya todas las posibilidades tecnológicas que pue- dan contribuir a la descarbonización, y que cuente con el imprescindible respaldo de todos los sectores eco- nómicos e industriales”. Reducción de costes Asimismo, la Cátedra BP considera que “la ambición de los objetivos del PNIEC debe combinarse con la mini- mización de los costes para el con- sumidor, con una batería potente de medidas de ahorro y eficiencia energética y con el despliegue de una estrategia ambiciosa de inno- vación energética”. Los fondos de recuperación asocia- dos a la crisis del COVID-19, ya plan- teados por Bruselas en el marco del Pacto Verde Europeo, “constituyen una oportunidad inmejorable para alinear los objetivos de recuperación económica con los de la transición energética recogidos en el PNIEC. Pero la salida sostenible de la crisis requerirá combinar no sólo objetivos de descarbonización, sino también de empleo y valor añadido. Será preciso inversiones con criterios sostenibles, pero también señales económicas que desincentiven comportamientos pasados”. Para lograr este alineamiento, con- cluyen desde la Cátedra BP, “hace falta visión de largo plazo y volun- tad de consenso, generosidad y responsabilidad. Es necesario que la tramitación parlamentaria de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética sirva para comenzar a avanzar juntos hacia un modelo energético sostenible”. La demanda de transporte de pasajeros y mercancías aumentó de nuevo. Este sector continúa siendo el principal en términos de consumo de energía y de emisiones de CO2 "El aumento de actividad económica y el empeoramiento de la intensidad energética se vieron compensados con el buen año hidráulico y un cierto efecto estructural”, señalan desde la Cátedra BP. 54 Estaciones de Servicio Sector